El sueño que anunciaba Quique Sánchez Flores el martes se convirtió en una terrible pesadilla para el Atleti, muy real. El colista de la tabla, el Xerez, se impuso por 1-2 al cuadro colchonero, poniendo punto y final a la gran racha que atravesaba del equipo madrileño en su terreno de juego, punto y final a las aspiraciones colchoneras de entrar en Europa vía Liga... pero punto y seguido a otro sueño, el de los hombres de Gorosito que recibieron un balón -tan pequeño como vital- de oxígeno en su visita al Vicente Calderón.
El equipo gaditano se llevó los tres puntos con todo merecimiento. Tuvo más acierto y, lo más importante, más actitud que el cuadro rojiblanco. El Atleti salió al campo con al freno de mano puesto y no lo quitó en ningún momento. Si acaso, en el tramo final, cuando ya tocaba la heroica para evitar que algún punto volara del Calderón. Pero era demasiado tarde. Los de Quique claudicaron ante la Liga y demostraron que la mayoría de sus neuronas están pensando en las copas, las competiciones.
Bermejo fue el encargado de abrir el marcador con una cabezazo de manual que sorprendió a De Gea, quizá algo adelantado. Un primer golpe al equipo madrileño, en el que hubo alguna que otra rotación (Pernía, Valera o Raúl García en el once), pero en el que volvieron a estar en vanguardia sus dos estiletes más cualificados, Agüero y Forlán. Y fue el uruguayo el que pocos minutos después empató la contienda tras un derechazo en la frontal del área que Renan no supo despejar. Posterior etapa con dominio rojiblanco, incluida la transición entre el primer y segundo acto, pero con tan escasas como peligrosas aproximaciones. La presencia colchonera arriba se acentuó con la entrada de José Antonio Reyes en lugar de Simão. El partido de ponía de cara, pero el tiempo le daba poco a poco la espalda. Agüero trataba de romper su sequía, pero tampoco le llegaban los balones oportunos.
Y cuando el choque se encontraba en el filo,apostando los unos y los otros por su victoria, un saque de falta botado por Orellana, el mejor del encuentro, fue rematado a gol por Armenteros, su primer tanto en la campaña. Otra diana por arriba que sigue demostrando que el cuadro del Manzanares necesita trabajar una estrategia defensiva que sí había mejorado, pero que sigue provocando disgustos.
Con el 1-2, el Atleti sintió que algo le había picado en su orgullo. Lo de no desgastarse mucho por aquello de tener delante unas semifinales de UEFA y una final de Copa, de acuerdo; pero que tu gente te vuelva a pitar por caer contra el colista, equipo que tiene más negro que una patata pasada por el microondas 25 minutos el salvarse, es otra cosa. Y entonces llegó un pequeño arreón rojiblanco, buscando un gol que maquillara el resultado, que no las sensaciones. Pero ni eso.
El Atleti se ha rendido a la evidencia: lo de meterse en Europa vía Liga está más que complicado y más vale guardar fuerzas para UEFA y Copa. Pero la pregunta es la siguiente: ¿no debería al Atleti de ganar al colista con la reserva en el depósito? Pienso que sí, y Quique también. Toca cambiar la imagen fuera, donde peor se desenvuelve el Atlético liguero
El dato
El Atlético atravesaba hasta ayer una racha excepcional de cinco partidos ganados consecutivos en su terreno de juego, y ante rivales de entidad como el Barcelona o el Valencia. Sin embargo, llegó el colista de la tabla y anotó dos goles que derrotaron al cuadro de la ribera del Manzanares, poniendo también el punto y final a otra racha en la que David de Gea no había encajado un gol. Los kilómetros pasan factura