En martes y 13 para más inri. En el día de la superstición por antonomasia, Andrés Iniesta se rompió por cuarta vez en un año. Fue en el entrenamiento de ayer, tras golpear un balón, cuando el centrocampista de Fuentealbilla sintió molestias en la parte posterior del muslo derecho. Tras una primera exploración en el vestuario el futbolista se realizó varias pruebas que confirmaron los peores presagios: rotura del bíceps femoral de la pierna derecha. O lo que es lo mismo, la pequeña rotura que sufrió en el partido ante el Mallorca el pasado día 28 y que le mantuvo ocho días de baja ahora se convertía en rotura total del músculo.
En consecuencia, un mes de baja que hará que Iniesta se pierda los próximos seis partidos de Liga y las semifinales de Champions ante el Inter. Pese al duro revés, técnicos y compañeros confían en llegar a la final del 22 de mayo en el Bernabéu para que Andrés esté allí de vuelta. O incluso para la última jornada de Liga ante el Real Valladolid, si el Barça no ha sentenciado antes el título.
Se marchó muy tocado
Iniesta era ayer un jugador completamente hundido. No sólo él. También el vestuario se contagió de esa tristeza porque saben que Andrés está teniendo muy mala suerte con las lesiones. Aun así, tanto técnicos como jugadores trataron de ser fuertes y darle ánimos. Iniesta abandonó la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí ejerciendo de copiloto de su padre.
Desde que se lesionara el pasado 19 de mayo de 2009 ante el Villarreal, Iniesta ha vivido constantemente entre la alegría y la tristeza. El futbolista azulgrana forzó entonces para llegar en las mejores condiciones posibles a la final de la Champions League en Roma ante el Manchester United. Sin poder chutar, Iniesta se marcó un partidazo y colaboró activamente en la victoria asistiendo a Eto'o en el primer gol. El esfuerzo de aquel día le llevó a levantar su segunda Champions, aunque acabó rompiéndose. Volvió a jugar ya conla temporada empezada y sin haber podido participar en ninguna de las dos Supercopas.
La segunda lesión de la temporada llegó en las semifinales del Mundial de clubs de Abu Dhabi ante el Atlante. Iniesta sufrió una rotura en la fascia del recto anterior izquierdo que le privó de estar en la final ante Estudiantes.
Tras reaparecer en enero, Iniesta ha vuelto a ver la cruz en el último mes. Se lesionó ante el Mallorca el pasado 28 y recayó ayer, sólo ocho días después de reaparecer ante el Arsenal. Pese al palo inicial, se le espera para la final
Iniesta: "No me rendiré nunca"
Pese a que se marchó tocado de la Ciutat Esportiva acompañando por su padre, una hora más tarde Iniesta lanzaba un mensaje de rebeldía a través de su web y su facebook. “Es uno de los momentos más difíciles que tengo que vivir, pero la vida me ha enseñado a no rendirme nunca”, dijo el '8' azulgrana. En pocas horas, aficionados, fueran o no culés, le mostraron su apoyo en centenares de mensajes, también en la web de Mundo Deportivo