Xavi Hernández volvió a dar una lección de fútbol en el Bernabéu, con las asistencias a Messi y Pedro, y ayer, en esta ocasión lejos del terreno de juego, exhibió de nuevo su clarividencia para analizar las claves del clásico y sus consecuencias. El egarense sabe de lo que habla y sus predicciones se cumplen. Prometió en MD que en 2009 se conseguiría el triplete y el Barça ganó Copa, Liga y Champions; vaticinó que Guardiola renovaría y el técnico no tardó 24 horas en apalabrar su continuidad; y el pasado 23 de octubre, tras la derrota europea en casa ante el Rubin Kazan, cuando le preguntaron por el cambio de ciclo que tanto se comentaba en Madrid, respondió: ¡Es una tontería como una casa! Seguimos siendo favoritos en todos los títulos.
Ayer, en la primera comparecencia de un jugador azulgrana post-Bernabéu, se le recordó la contundencia con la que se expresó aquel día: En aquel momento me calenté, pero yo ya sabía que no era así y el tiempo me ha dado la razón. Tenemos un buen equipo, un buen ambiente y cuerda para seguir ganando muchos años. Nosotros queremos marcar una época y eso del cambio de ciclo es una bobada muy grande.
Xavi admitió que la actuación del Barça no fue espectacular como ante el Arsenal, pero sí remarcó que jugamos muy compactos, nos sentimos cómodos y sólo cedimos una ocasión clara, la de Van der Vaart. El centrocampista se felicitó porque el resultado ha hecho justicia a nuestro estilo, a nuestra filosofía. Superar al Madrid -añadió-, tras su esfuerzo económico, tiene mucho mérito. Pero aún más por la manera, cómo ganamos y con quién ganamos, en referencia a los siete canteranos que jugaron de inicio.
El segundo capitán aún no quiere ni oír hablar del título. No nos sentimos campeones. La situación es muy buena, pero queda muchísimo, siete finales, tres salidas complicadas contra rivales que se juegan algo, Europa, el descenso... Y el Madrid es un equipo que nunca tira la toalla.No tienen otra opción que ir a por estos 21 puntos, apuntó Xavi, que descartó que les pueda afectar el cansancio de jugar dos partidos por semana. Cuando uno gana está más feliz, duerme mejor, la recuperación es más rápida. Ni la presión. Existe, pero los retos son muy bonitos y la ilusión y la motivación son mayores.
Xavi no esconde la felicidad por su decisiva aportación en el clásico. Para un pasador la sensación de dar una asistencia es extraordinaria. Y más si son dos en un partido tan importante, aunque dependo del compañero y los desmarques de Pedro y Leo fueron fantásticos, indicó. Y reconoció que, pese a su experiencia, los elogios le siguen gustando: Que te valoren un buen partido siempre se agradece. Aunque pasen los años, uno siempre se siente bien, eufórico
Levanta admiración en las calles de Madrid
Xavi ha alcanzado tal nivel que ya es un ídolo universal. La evidencia de ello es que, después de martirizar al Madrid en el clásico, sólo recibió felicitaciones por parte de la afición merengue. Tanto es así que, tras obtener el permiso de Guardiola para no volver con la plantilla a Barcelona dado que un hermano y una hermana habían viajado a Madrid con sus respectivas parejas para verle, se dieron una vuelta por la capital de España y entre otros piropos le soltaron: “¡Vente al Real!”