Ocho puntos sobre el quinto

SEGUNDA B El Eibar trata de asegurar el playoff y Viadero reconoce que

El Eibar se deshizo el sábado del Ferrol, pero sobre todo escapó de la infausta racha de resultados que le estaba asediando. Los armeros llevaban un punto en las cuatro anteriores jornadas, por lo que resultaba inaplazable una victoria. El cuadro guipuzcoano la conquistó por la vía del sufrimiento, y la suerte le favoreció porque el Ferrol malogró varias ocasiones que pudieron significar el empate. Luisito, técnico de los gallegos, no se creía que su equipo no hubiera sumado en Ipurua.

A falta de cinco partidos para la conclusión de la Liga regular y después de quedar apeado de la pugna por el primer puesto, el Eibar se ha visto obligado a reformular su objetivo y ahora trata de asegurar su participación en el playoff. Una vez más sus dos perseguidores vencieron. El Palencia derrotó al Lemona (2-0) y el Alavés, que está en estado de gracia tras vencer en Ipurua, sumó su quinta victoria consecutiva y sigue tercero a tan sólo dos puntos del Eibar. El Pontevedra, equipo que ocupa la quinta plaza y referencia para amarrar el playoff, empató ante el Montañeros (1-1), y el Eibar le aventaja en ocho puntos. Una diferencia de consideración, pero el Eibar debe seguir enlazando triunfos y la primera oportunidad será el próximo miércoles en Compostela.

La ansiedad se está convirtiendo en el principal lastre del Eibar en este último tramo de la competición. Ante el Ferrol, los jugadores dieron muestras de estar acusando en exceso la presión, tal y como reconoció Viadero al término del partido. “La tensión por ganar nos está atenazando en algunos momentos de los partidos. El sábado era un encuentro vital para nosotros y tras marcar el gol, lo principal era amarrar como fuera la victoria, que es al final lo que importa”, recalca Viadero.

El juego del Eibar fue mediocre, especialmente en la segunda parte ante el Ferrol en la que lo fió todo a la labor de contención. “Tuvimos algunas opciones en el primer tiempo para aumentar la renta", especifica el entrenador. "En el segundo no había otra que defender lo que teníamos, que era un botín importante”, subraya el preparador cántabro.

Lastrados ofensivamente

El delantero del filial Urko Vera, que tuvo que jugar ante la plaga de bajas en ataque, acusó el cambio de ritmo entre Tercera y Segunda B. “Realizó un gran trabajo en punta de ataque, pero al final estaba cansado y le cambiamos”, indica. En su lugar entró a falta de 17 minutos Fali, que aún no estaba en condiciones de jugar 90 minutos tras haber finalizado recientemente el proceso de recuperación del menisco de su rodilla derecha. “No le sacamos antes porque estaba para jugar muy pocos minutos”, razona Viadero. “Entre unas cosas y otras, nos costó al final presionar mucho la salida de balón del Ferrol, que llegaba a nuestro área con relativa facilidad”, reconoce el técnico. Además, Jon Altuna, máximo goleador del equipo con 13 goles, continúa sufriendo unos problemas en el sóleo del que no termina de recuperarse y ya se ha ausentado en los últimos tres partidos

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