Pese a que Gerard Piqué calificó el 2-6 de la temporada pasada como irrepetible son muchos los barcelonistas que sueñan con que pueda suceder algo similar mañana en el Santiago Bernabéu en el Barça-Madrid . Pero para que las imágenes que queden en la retina puedan ser similares a las del año pasado era necesario que el central azulgrana estuviera totalmente recuperado de su lesión para formar parte del 'once' inicial que disponga Pep Guardiola. Así será.
El jugador ha evolucionado correctamente de la dolencia que se produjo en el partido ante el Athletic de Bilbao, una elongación en el adductor del muslo derecho que requería de entre seis y siete jornadas de recuperación, y a día de ayer era prácticamente segura su presencia en el clásico. Ya dijo él mismo el miércoles que se encontraba bien y que esperaba estar en condiciones. Entonces, realizó trabajo en el campo por primera vez y es probable que hoy se ejercite con el resto de sus compañeros.
Para el barcelonismo es una gran noticia que Gerard se enfrente al Real Madrid. Y es que a nadie se le olvida, a él menos, el tanto que anotó la temporada pasada y su celebración, estirando su camiseta y mostrándola a la grada. De hecho, es uno de los pasajes de su libro recién presentado que más curiosidad ha despertado. Cuando marqué el 2-6, mucha gente dijo que justo antes de chutar vi como Iker y Cannavaro querían tapar el pase a Leo y que entonces opté por disparar. Todo es falso. ¿Cómo queréis que después de haber recorrido 50 ó 60 metros, llegar delante de la portería del Madrid, en el Santiago Bernabéu, con un 2-5 en el marcador, yo, Gerard Piqué, estuviese preparado para pensar y ver todo eso? ¿Estamos locos o qué? Me la jugué y punto. Era mi momento... y acerté. Todo lo que vino después, la celebración corriendo y enseñando la camiseta del Barça a la parroquia blanca, cómo mis compañeros me tiraron a tierra e hicieron una montaña unos encima de otros... Todo eso lo recuerdo por los vídeos y las fotos que he visto posteriormente, porque en aquel momento sentí tanta felicidad e ilusión que era como si no lo hubiese vivido, como si hubiese huido de la memoria... Así lo explica Piqué, que posó para Mundo Deportivo con la fotografía de aquel histórico momento de celebración.
Si en el caso de Piqué las expectativas para que se pueda vestir de corto mañana son más que esperanzadoras, lo contrario sucede con Zlatan Ibrahimovic, quien durante el calentamiento del choque ante los bilbaínos notó unas molestias en el sóleo de la pierna derecha y tampoco jugó. El delantero sueco también estuvo trabajando sobre el césped de uno de los campos de la Ciutat Esportiva el pasado miércoles, pero su evolución no está yendo tan bien como la del central y es seria duda para mañana. De cómo se encuentre hoy dependerá que Pep decida incluirlo o no en la lista, aunque si lo hace, probablemente dará una con algún jugador más por si acaso.
--LA ARENGA DE PEP
Otra de las anécdotas que cuenta Piqué en su libro y que MD ya adelantó el pasado lunes fue una de las charlas que les dio Pep antes de jugar el choque ante el Real Madrid del año pasado.
El jugador considera que fue el momento clave. Cuenta Gerard que aquellos días previos al partido y visto que el conjunto azulgrana se presentaba en el Bernabéu con cuatro puntos de ventaja, el discurso de quienes hablaban ante los medios era que pasara lo que pasara, seguirían siendo líderes. Un día, Pep les reunió y les dijo: “Olvidaos de ir al Bernabéu a verlas venir y dejad de pensar que pase lo que pase seguiremos siendo líderes. A Madrid se va a ganar”.
Fue una arenga, según el central, muy efectiva, ya que aunque eran conscientes de que había que intentar ganar, estas palabras les hizo mentalizarse todavía más.