Antoine Griezmann entró acompañado a la sala de prensa por sus padres, Alain e Isabel, y de sus dos hermanos. Su expresión reflejaba la felicidad por la renovación, pero al mismo tiempo, la timidez de todo joven futbolista que se enfrenta a su primera rueda de prensa en solitario. Estoy muy contento porque era lo que estaba esperando. Fueron las primeras palabras que salieron de la boca del txuri urdin, que no tuvo ningún reparo en señalar que la tardanza en la firma del contrato se había debido debido a que mi representante no es de Francia y está muchas veces en Inglaterra, enfatizó. Recalcó también que nunca ha estado nervioso porque sabía que íbamos a conseguir lo que todos queríamos. Yo estaba más centrado en los partidos con la Real.
La vida le ha cambiado de arriba a abajo en apenas ocho meses. El de Macon recuerda cómo la lesión en pretemporada de Bingen Erdozia le abrió las puertas del primer equipo. No sabía muy bien con quién iba a jugar si con el Sanse o con los juveniles. Se lesionó Bingen y Martín me dio la oportunidad. Creo que la he aprovechado bien, explica un Griezmann que ni él mismo se cree todo lo que le está pasando: Nadie pensaba, ni yo, que iba a estar con el primer equipo en ocho meses.
El '27' blanquiazul asegura que sus padres están contentos, sobre todo su progenitor. Él jugaba a fútbol y quería tener una ficha del primer equipo. Ver que su hijo lo tiene, le hace estar muy contento, puntualiza un futbolista cuyo primer objetivo es conseguir el ascenso con el primer equipo y en el futuro, tener un nombre como Kovacevic, Nihat, Karpin....
El hecho de poder enfrentarse a jugadores de la categoría de Leo Messi la temporada que viene es un aliciente para el de Macon. Jugar contra ellos o hacerlo en el Nou Camp o en el Bernabéu es un sueño desde pequeño. Poder jugar contra ellos el año que viene, te va a dar más ganas, argumenta un futbolista que demuestra tener los pies en el sueño al no considerarse importante. No me gusta decir eso. Voy poco a poco porque en el fútbol va todo muy rápido, esgrime.
En la irrupción de Antoine Griezmann mucho tiene que ver Martín Lasarte. Le debo muchas cosas. Ha confiado mucho en mí, asegura el txuri urdin, que en ningún momento se vio fuera de la Real pese a los incesantes rumores del interés de grandes equipos. Son cosas que dicen los periodistas, pero los dos -por su representante- sabíamos que íbamos a firmar aquí porque era lo que quería, significa un Griezmann, que se ha convertido en ídolo de masas: Me da alegría que las chicas lleven la camiseta con mi nombre. Estoy contento, pero tengo que hacer más cosas para que no sólo las chicas lleven mi camiseta.
Gustoso de celebrar por todo lo alto cada gol, Antoine ya tiene pensada la manera en la que celebrará el tanto del ascenso, aunque, eso sí, no quiso soltar prenda