Valencia y Atlético se enfrentan en Mestalla en la ida de los cuartos de final de la Europa League con la intención de allanar su camino hacia las semifinales del torneo. Saben que el potencial de ambos equipos está equilibrado y que serán los detalles los que decidirán la clasificación. Los dos conjuntos han convertido esta competición en un segundo pero importante objetivo, ya que el Valencia lucha por acabar la Liga en tercera posición, mientras que el Atlético puede lograr dos títulos, puesto que también debe disputar la final de Copa del Rey. El gran morbo lo pondrá Quique Sánchez Flores, que volverá a Mestalla casi dos años y medio después de su destitución como técnico 'ché'.
En el Valencia son seguras las bajas de los argentinos Alejandro Domínguez y Éver Banega, el primero no inscrito en el torneo y el segundo sancionado. A estas ausencias se unen las varias bajas que el equipo valenciano mantiene sobre todo entre sus jugadores de corte defensivo, a los que se une la duda de Alexis Ruano, lesionado en el entrenamiento de ayer. La gran novedad es la vuelta de Villa, que últimamente ha tenido problemas en el hombro y que se perdió tras un golpe en la cabeza contra el Málaga el encuentro del sábado en Zaragoza, donde David Silva no jugó por precaución. Con todo ello, las opciones del técnico del Valencia son escasas, de medio campo hacia atrás por las ausencias, ya que sólo Bruno, Maduro y Dealbert pueden jugar atrás, lo que obligará a Jordi Alba a estar de nuevo en el lateral izquierdo.
El Valencia ha conseguido implicar a sus seguidores en el encuentro y Mestalla, donde el equipo se ha hecho fuerte en los últimos partidos, registrará casi el lleno, aunque se espera la presencia de muchos seguidores del Atlético al ser estos días festivos en Madrid. Entre las circunstancias que motivan al Valencia se encuentra la de que el equipo nunca ha perdido una eliminatoria europea con un conjunto español y que, cuando ha superado estaronda, siempre ha llegado a la final.
Atlético, flojo en las salidas
Delante estará el Atlético, que afronta unos cuartos de final europeos después de once años. Desde marzo de 1999, cuando eliminó al Roma italiano en esa ronda de la Copa de la UEFA, no llegaba tan lejos en un torneo internacional, con siete años incluidos fuera del circuito continental, desde 2000 a 2007. Mestalla será un examen exigente para el Atlético, un equipo que, pese a su notable mejoría de las últimas fechas como local, ofrece una preocupante debilidad como visitante, con tres victorias, otros tantos empates y seis derrotas en sus doce encuentros oficiales fuera de casa de 2010. Mestalla, sin embargo, no es un campo propicio para alterar su inercia negativa como visitante. En ese estadio, el Atlético sólo ha ganado tres de sus últimos veinte partidos.
Quique Flores deberá recomponer su once por las bajas de Reyes, lesionado, y de Tiago, que no puede jugar este torneo, dos piezas importantes en el actual Atlético. Raúl García, ya recuperado, suplirá la ausencia del medio centro, mientras que Jurado ocupará la plaza de Reyes, en un equipo inicial del que también se cae Valera, lesionado, y al que regresará Perea, suplente en los dos últimos choques