La segunda vida de Óscar Pereiro

El ganador del Tour de 2006 reconoce que aquella victoria le hizo mucho daño deportivamente

Hace apenas tres meses se veía fuera del ciclismo. Ahora está feliz de seguir siendo ciclista. A Óscar Pereiro el Tour que ganó en 2006 lo puso en una nube –“lo mejor que jamás le puede pasar a un corredor”– pero reconoce que lo pasó muy mal. “La gente creía que sería capaz de volver a ganar; pedía resultados. Y eso me creó una presión muy grande. Yo no soy un 'fuera clase' sino un ciclista con algunos destellos de calidad. Además, la deriva que ha tomado este deporte y otras circunstancias me hicieron pensar en negativo durante muchos meses”, reconoce.

Tiene claro que ese Tour de 2006 “deportivamente me hizo daño pero es una suerte que sólo se da una vez en la vida. ¡Qué más quisiera yo que repetir la experiencia!”.

Tras cuatro temporadas en Caisse d'Epargne, Pereiro entró en una dinámica negativa. “No salí mal del equipo. Simplemente, no iba. Y tras abandonar en el pasado Tour dije 'basta'. Cierto que hubo diferencias porque ellos querían llevarme a carreras y yo no quería correr. No quiero justificarme pero necesitaba un cambio. Pero con Unzue y el resto de la plantilla hemos acabado como amigos”.

Tras un abortado fichaje por el Xacobeo le surgió la posibilidad de fichar por Astana. También hubo sus más y sus menos. Cuando todo parecía OK, Yvon Sanquer, el mánager del equipo, le pidió una rebaja en sus pretensiones económicas. “Todo se solucionó en cinco minutos en la primera concentración, en Pisa. Me fui a Sanquer y le dije que llegaba dispuesto a empezar de cero. Él me pidió disculpas y a partir de ese momento he notado que todos se vuelcan conmigo y me han dado toda su confianza. Y no les quiero fallar”.

De hecho se ha venido a la Volta voluntariamente pues tenía que correr el Criterium Internacional. “He preferido siete días de carrera a sólo dos, por muy nerviosos y duros que sean. En la Volta voy a estar sin presión, acumulando kilómetros y bajando peso. En el Down Under lo pasé mal pero en París-Niza comprobé que el trabajo está dando sus frutos, aguantando a la perfección las primeras cinco horas de carrera y saliendo a los ataques desde el km. cero”. Sabe que la plaza del Tour se la va a tener que ganar.

Ha estado en lo más alto y en lo más bajo. Ha madurado y ahora sólo le falta volver a interpretar sus sensaciones. “Hace tanto que no estoy en condiciones de ganar... A veces tengo miedo de reventar”, confiesa. De Contador dice que “he trabajado con gente de calidad pero nunca con alguien tan fuerte mentalmente”.

'Beppe' Martinelli, director deportivo de Astana, opina “que para el equipo es importante recuperarlo. Un corredor que gana un Tour y después nada... Debe recuperar el tiempo perdido. Se le ve con buena disposición y creo que con el tiempo volverá a obtener buenos resultados. Tendría que salir de la Volta en una condición discreta y empezar a hacerlo bien en País Vasco. Es un tipo serio, abierto y con carisma y auqnue tenía ya la cabeza fuera del ciclismo creo que le quedan un par o tres de años buenos”

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