Sonia Lafuente sale a escena

La joven patinadora sueña con alcanzar la final y Rocío Delgado debutará en una cita olímpica en esquí cross

La patinadora Sonia Lafuente y la esquiadora Rocío Delgado son las dos representantes españolas que salen hoy a escena en la duodécima jornada de los Juegos de Vancouver. La joven patinadora de 19 años, oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Jaca, afronta el programa corto a partir de la 1.30 hora española con la intención de emular a su compañero de entrenamientos Javier Fernández y clasificarse para el programa libre, al que acceden las 24 mejores.

Lafuente se convertirá así en la segunda patinadora española en disputar unos Juegos después de Marta Andrade, que participó en Nagano 1998. Ella es la gran esperanza sobre hielo pese a que, por su juventud y aún inexperiencia en grandes competiciones, los que la conocen aseguran que sus Juegos serán los próximos, los de Sochi 2014. “Por eso competiré sin presión”, insiste Sonia, quien no obstante derrocha ambición por los cuatro costados.

Y es que esta joven canaria afincada en Madrid que se ganó la plaza para Vancouver en el Preolímpico de Oberstdorf con autoridad no descarta absolutamente nada. Ella es la responsable de que, doce años después, el patinaje artístico español se pueda codear con las grandes potencias mundiales.

“Lo probé y me enganché”

Habrá otro debut, el de Rocío Delgado, que se estrena en la nueva disciplina del esquí cross, un deporte que le sedujo desde el principio. “Lo probé y me enganché”, asegura la representante española, quien espera hacer un buen papel frente a las grandes favoritas.

“La salida es fundamental y luego, a mantener la posición en la bajada”, explica esta esquiadora de 32 años y que, al igual que su propio deporte, también debuta en unos Juegos. Son 32 las elegidas para competir de cuatro en cuatro. Las dos primeras avanzan de ronda y así hasta la final. “Es una pista de un kilómetro aproximadamente con saltos y peraltes. Es un circuito técnico con mucha dificultad en la base aérea”, explica Delgado sobre el trazado de Cypress Mountain, a 30 kilómetros de Vancouver.

Los hombres ya el domingo demostraron que hay muchos saltos y de hecho protagonizaron una carrera bastante accidentada. Las mujeres, por su parte, estarán 1'20 minutos acelerando con los esquís, luchando contra tres rivales, pero sobre todo tratando de mantener el equilibrio en el aire y en los aterrizajes. El tiempo importa, ya que determina la situación en la salida. “Hay 20-25 chicas en un segundo, así que hacer una buena curva o no caer en una recepción es lo que te permite adelantar”, apunta.

Delgado define el esquí cross como “un deporte muy limpio pero peligroso, porque hay saltos muy grandes, vuelas mucho y una caída es casi lesión segura”

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