Mas de 2.000 personas asistieron ayer al funeral del georgiano Nodar Kumaritashvili en su ciudad natal de Bakuriani. Hasta el presidente Mikheil Saakashvili, vestido con la casaca blanca del equipo olímpico del país, quiso rendir homenaje al deportista, cuya muerte se ha convertido en un asunto de estado.
Georgia no esconde su rabia a la hora calificar lo sucedido con el deportista. El entrenador y tío de Kumaritashvili, Felix, no duda en culpar a la organización de que su sobrino falleciera después de chocar con un pilar metálico al salir de la pista de luge de Vancouver durante un entrenamiento el 12 de febrero. 'Pusieron un resguardo en ese giro y pese a que fueron advertidos muchas veces para solucionarlo, no hicieron nada, indicó.
Como muchos de sus compatriotas, no entiende como los organizadores olímpicos y la Federación Internacional de Luge culparon por el accidente a un error del deportista, para luego ubicar una pared más alta en la curva donde ocurrió la tragedia y acortar la pista para reducir la velocidad.
El Comité Olímpico Internacional (COI) se ofreció a construir un circuito de luge en Bakuriani. Triste consuelo para un país en luto