Chirigota del Villarato

Chirigota del Villarato
Pitu Abril Periodista

El Villarato toca a su fin. Y, en el fondo, lo voy a lamentar. Uno se había acostumbrado a los nuevos cómicos del periodismo deportivo. Ellos seguirán aportando nuevas pruebas de la conspiración judeo-masónico-barcelonista contra el Realísimo. Pero la teoría conspirativa ha ido perdiendo fuerza. Estos últimos días han contemplado, atónitos, como algunos de sus supuestos aliados han negado la conjura Villar-Barça. El presidente del Getafe y socio del Madrid, Ángel Torres, el del Sevilla, José María del Nido, y el gran capitán madridista, Raúl, no han querido quedar como bobalicones. Los tres tienen muchos años de fútbol y no han tenido reparo en afirmar lo evidente, que el Barça ha ganado seis títulos y es líder por méritos propios.

Pero la puntilla definitiva la ha dado el Carnaval de Málaga. “No veas el otro día, valiente cabezazo que le metió Mtiliga a Ronaldo en el brazo”. Así empieza la murga que echa la culpa al jugador malacitano de la agresión. Y ya saben que no hay nada más corrosivo que el humor. La escasa credibilidad que el Villarato tenía entre sus fieles tiene las horas contadas. Cuando algo tan endeble entra en los conductos del cachondeo y la chirigota, corre el peligro de desvanecerse como lo que siempre ha sido: humo para tapar las propias miserias, por no hablar del fiasco de Kaká o del fichaje absurdo de Benzema. Tan necesitados están del caviar que se degusta en el Camp Nou que se agarran al 'taconazo de Dios' de un jugador que también estuvo en Alcorcón y al que quieren echar cada año. A mí me cae bien, pero me apunto al grupo de Facebook más divertido: “Yo creo que Guti chutaba a portería”. El Villarato agoniza

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