¿Por qué lo deja?
Porque hay un momento en que se ha acabado y ya está. Aunque me ofrecieron seguir un año más en Nueva York, lo valoré con la familia y creímos que era el momento de poner punto y final. No hay una razón, sino varias.
¿Le tentó algún equipo durante el mercado de invierno?
No. Cuando acabé la temporada en Nueva York, allá por octubre, ya dije que ya no había posibilidad de volver en España ni a otro sitio.
¿Qué tal la experiencia en EE.UU.?
Muy buena. Siempre tuve la inquietud de jugar en otros sitios. Tuve una oportunidad en Burdeos durante un año y fue una gran experiencia tanto profesional como personal. Tenía ganas de repetir. Llevaba nueve meses sin jugar. Había dejado el Zaragoza y estaba retirado. Cuando dejé el Zaragoza tenía muy claro que si no era una cosa que me apeteciese mucho no lo haría. Tuve propuestas de España y otros sitios, pero nada que me ilusionara, nada que mereciera la pena. Salió lo de Nueva York y fue algo que me llamó la atención, una cosa totalmente distinta.
¿Le preguntaban mucho por el Barça allí en Estados Unidos?
Como en casi en todo el mundo, allí lo más seguido es la Premier League inglesa, equipos como el Chelsea, el Manchester, el Arsenal. Son los que más conocen. Pero sin duda, dentro de España, Barça y Madrid son los más oídos. Todo el mundo conoce sus jugadores.
¿Qué ha aprendido allí?
He vivido otra manera de entender la profesión, de ver el fútbol. Es totalmente diferente. Es el cuarto o quinto deporte en el país, algo minoritario y he comprobado las dificultades que tiene la gente para poder practicarlo. La Liga allí tiene unas restricciones y unas reglas muy complicadas. Por ejemplo, te pueden decir que te vayas a jugar a tal o cual equipo y no te puedes negar.
Tendría usted menos presión que en España, ¿no? Basta recordarle su último año en el Real Zaragoza.
El descenso con el Zaragoza fue traumático. Un equipo con su historia, y especialmente en aquel momento, después de haber jugado la UEFA el año anterior, un equipo teóricamente hecho para luchar por la UEFA o la Champions, hecho no para menos de eso. Avanza la temporada y ves que las cosas no funcionan y que cada vez va peor, hasta que al final pasa lo que nadie pensaba que podía pasar. Fue un año muy duro. En Estados Unidos el fútbol no tiene esa repercusión, ni para bien ni para mal. No tiene nada que ver.
Tras 14 años de carrera, ¿está satisfecho?, ¿se arrepiente de algo?, ¿le ha faltado alguna cosa?
Estoy muy contento con mi trayectoria. En la vida en general a nadie le regalan nada y para conseguir las cosas hay que trabajar. Creo que he tenido un carrera bastante buena. Lo mejor de todo es la gente que he podido conocer, más que los títulos y otras cosas. Estoy satisfecho de cómo me ha ido.
¿Tiene algún recuerdo positivo especial?
Recuerdo especialmente cuando empecé. El hecho de poder debutar con el Barcelona, de jugar en el equipo en el que había jugado siempre desde pequeño. Después de conseguir esto, estaba muy satisfecho. Es lo que siempre he querido hacer y con el paso del tiempo se valora mucho más.
Muy pocos jugadores pueden presumir de haber jugado en Barça y Madrid como titulares...
No hay muchos debido a las circunstancias. Yo estoy muy orgulloso de formar parte tanto de la historia del Barça como la del Madrid, de haber jugado en equipos increíbles, de disfrutar el día a día con esa gente, como profesionales y como personas, de compartir momentos... Eso es lo que más valoro.
¿Quién es el mejor futbolista con el que ha jugado?
Es difícil escoger, porque además yo he estado en dos épocas muy buenas tanto del Barça como del Madrid. Puede ser que por su calidad y elegancia, Zidane. Es el que más gusta ver, pero si fuera jugador entrenador o 'jefe' de algún equipo, me quedaría con Ronaldo.
¿Y entrenador?
Cruyff, sin duda y por muchos motivos. Yo solamente compartí un año con él, pero me dio la oportunidad de jugar en el primer equipo. Siempre confió mucho en mí. Pero no sólo por eso. A los de mi generación nos ha marcado por lo que implantó en el Barcelona. Yo entré en las categorías inferiores el mismo año que el de entrenador del primer equipo. Los que nos formamos en esa época estábamos bajo su filosofía y estilo de juego. Aprendí muchísimo. Al final, la mayoría de jugadores que salen de la cantera actúan bajo el sello, la filosofía y el método Cruyff.
¿Los de ahora también?
Que salgan tantos no es una casualidad. Es un trabajo de muchos años, no únicamente reflejado en los que estuvimos en su época. Lo que dejó se sigue utilizando. Basta mirar a los que mandan: Guardiola, Txiki, Alexanco. Todos siguen su metodología.
Y de Van Gaal, ¿qué recuerdos tiene?
Estuve dos años con él. El primero lo jugué todo y el segundo, bastante. A final de temporada comenzó a jugar Xavi. Él creyó que tenía que ser así, pero el recuerdo que tengo es bastante bueno porque jugué con frecuencia y disfruté de una época en la que gané dos Ligas y logramos el doblete, que hacía tiempo que no se ganaba. Luego, había otras cosas personales que no fueron del todo agradables y que al final se olvidan.
¿Fue su salida del Barça su peor momento?
En aquel momento era una cosa que no quería, pero sucedió e intenté enfocarlo de la mejor manera posible. Fue una situación un tanto rara, pero son cosas que pasaron hace mucho tiempo y ahí se quedan.
Se fue y en el Celta le salió todo muy bien...
Era la primera vez que salía de casa y los principios son siempre complicados. Todo es nuevo. No sólo la manera de jugar, sino la vida, todo cambia. Con la dificultad añadida de jugar bajo otra filosofía después de muchos años con la misma. Es un problema que tienen muchos jugadores del Barça cuando les toca salir. Pero yo tuve una experiencia buenísima. Hasta ese momento no había tenido inquietud por irme de Barcelona, pero al final me fui y al conocer otras cosas, luego quería conocer más. Me preguntabais antes si me hubiera gustado hacer algo más. Sí, quizás me hubiese gustado jugar en Inglaterra y vivir el ambiente de allí. Sólo lo conozco de cuando me ha tocado ir ahí en Champions o UEFA, pero me hubiera gustado jugar ahí cada fin de semana, en un buen equipo, pero no pudo ser.
¿Se tuvo que pensar mucho lo de fichar por el Madrid al haber jugado en el Barça?
No me lo pensé mucho. El Madrid me daba una nueva oportunidad de poder jugar con la elite, lo que a su vez me abría las puertas de la selección y de tener la posibilidad de disputar algún otro Mundial o una Eurocopa.
¿Por qué duró tan poco la etapa de los 'Galácticos'?
Nada es eterno. Las cosas duran lo que duran. El Madrid tenía buenos jugadores, fantásticos y se consiguieron muchos títulos. No sólo eso, sino que del equipo y sus jugadores se hablaba en todo el mundo. Lo que duró es lo que suelen durar la mayoría de proyectos, tres o cuatro años. Es muy difícil que dure más.
Así que aunque ahora no lo parezca, el de Guardiola acabará...
Acabará sin duda, pero no sé cuándo. Ahora mismo jugar contra el Barcelona es la mayor motivación que puede tener cualquiera y es el partido del año para todo el mundo, por lo que el Barça tiene un plus más de dificultad.
¿Qué le parece lo que está haciendo Pep?
Es increíble lo que ha hecho y lo que está haciendo. Era impensable no para él, sino para cualquiera. No se había hecho en la historia. Todos los que hemos jugado en esos niveles sabemos que es muy difícil ganar siempre, mantenerse arriba todos los partidos. Lo han conseguido y tiene un mérito enorme.
Cuando coincidió con él, ¿ya intuyó que podía ser un buen entrenador?
Sí, los que estuvimos con él sabíamos de sus aptitudes, la forma de ver el fútbol, la forma de entender el juego. Yo he tenido compañeros buenos, mejores que él, pero no he tenido ninguno que tuviese esa capacidad para entender el juego.
Mójese, ¿quién gana esta Liga? ¿Barça o Madrid?
Es muy difícil hacer un pronóstico. Los dos están muy fuertes. Como aficionado me gusta ver más al Barça que al Madrid, pero el Madrid también tiene su manera de ganar los partidos.
Por último, ¿le veremos ligado al fútbol en un futuro?
De momento estoy en otras cosas y quiero aprovechar para hacerlas. El fútbol ha sido mi vida durante mucho tiempo y es mi pasión, me gusta muchísimo. Pero no sé si algún día seguiré en él de manera profesional, pero como aficionado seguro que sí