Messi, FIFA World Player 2009

La gran fiesta del fútbol es el triunfo de la cantera del Barça y de un modelo

Messi gana el FIFA World Player en una Gala con acento culé: Xavi, 3º e Iniesta, 5º

Leo Messi sonríe como nunca. No se arranca esa timidez que le acompañará toda la vida, no necesita cambiar, es el mejor del mundo, lo ha ganado todo, absolutamente todo. Aguanta el FIFA World Playe r que le entrega Michel Platini , presidente de la UEFA, honor que en otras circunstancias le habría correspondido a Diego Armando Maradona, demasiado irreverente para la organización mundial. Pronuncia unas palabras, con voz temblorosa, apenas para agradecer a sus compañeros del Barça por ayudarle a llegar hasta lo más alto. Obtiene 1.073 puntos, triplicando los votos del segundo clasificado Cristiano Ronaldo, con 352 puntos. En el podio, Xavi que suma 196 votos y se queda Iniesta (134) con la quinta posición después de Kaká (190). Tres jugadores del Barça, tres productos de la cantera azulgrana. Gana Messi pero es el Barça el que conquista el mundo. Gana Leo y recoge el premio a todo un equipo, a toda una filosofía, a una escuela que seguirá ganando.

La gala se convierte en un homenaje al FC Barcelona, nunca antes habíamos visto tanto los colores blaugrana. El fútbol premia una forma de interpretar el fútbol, un estilo, un modelo. Los aplausos se los lleva Leo Messi porque es el mejor en todos los registros, porque es diferente, porque como dice Xavi “¡es la hostia!”, pero los que aplauden se giran hacia Xavi e Iniesta y les guiñan el ojo, porque el fútbol que hacen es puro arte, porque animan a seguir queriendo este deporte que no siempre pasó por tan buenos tiempos.

La velada eleva a Leo al número 1 pero más aún premia a la cantera del Barça, a la Masía que un día decidió construir Josep Lluís Núñez y que sirvió para que Iniesta soñase con ganar un día 6 títulos para ser eterno. Leo no vivió en La Masia. El club le entregó un pisito cerca del estadio para que su familia se integrase mejor. No lo consiguieron. En Barcelona se quedaron Jorge y Leo, su hijo, después un hermano Rodrigo, luchando, luchando mucho, llorando, llorando también. Luchando por un sueño.

El premio al ADN

La FIFA escogió a Leo porque cuando el balón cae en sus pies algo pasa, pero quería dárselo a Leo para que lo compartiese con sus compañeros, con su técnico y con todos aquellos que a lo largo de la historia del FC Barcelona han decidido apostar por un fútbol ofensivo, alegre, desinhibido, capaz de emocionar e ilusionar, un fútbol que llevan los jugadores de la cantera en el ADN porque se transmite en el terreno de juego pero se siente en el corazón. Por eso regala futbolistas como Puyol, que no está aquí pero no desmerecería, o Xavi, el centrocampista que hace lo imposible fácil, o Iniesta, que tiene tanta clase que Kaká lo reverencia.

Leo está emocionado. Aún tiembla. Él se siente mejor con las botas y un balón en los pies, habla con su fútbol, las palabras le cuestan más. Platini le abraza y sólo se relaja cuando sube el resto de premiados y Alves comienza a hacerle bromas, le hace reír. Se relaja cuando enseña el trofeo a sus padres y sus hermanos. Brilla, muchísimo, ni lo quiere tocar para no dejar las huellas: “Estoy feliz, muy feliz, es un día muy especial. Este año ha sido irrepetible, lo hemos ganado todo con el Barça, seis títulos... Se lo quiero dedicar a mi familia, que siempre ha estado ahí, en los buenos y en los malos momentos, y a mis compañeros”.

El conductor de la Gala, el periodista portugués de la CNN Pedro Pinto, presenta a Iniesta como el “antigaláctico” y recuerda que jugó la final de la Champions lesionado. Don Andrés habla de esa final como “el mejor momento del año” y ahí arriba, en el escenario, agradece a los médicos y a los fisioterapeutas del Barça por haberle recuperado. La FIFA presenta al “fantástico” Xavi como un genio de la regularidad, como el jugador que siempre está bien, parece que el guión lo haya escrito el mismísimo Guardiola.

¡Qué gran fotografía! Con Alves forman un cuarteto fantástico. Y esos jugadores escogidos los mejores juegan para el Barça cada semana, están rendidos a Guardiola, aman lo que hacen y así lo transmiten. Leo Messi ya es el número 1. Gracias al Barça. Gracias a su magia

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