Vitali Klitschko defiende hoy en el Arena de Berna y ante el estadounidense Kevin Johnson su título del peso pesado CMB por tercera vez este año. El ucraniano, tiene 38 años y el mismo número de victorias (37 por KO) y ha perdido dos. Su rival tiene 30 años, está imbatido en sus 23 peleas como profesional (22 victorias, 9 por KO y un nulo) y es la primera vez que aspira a un título mundial.
El campeón manifestó ayer que hace once semanas disputé mi última pelea. Como estoy en buena forma, lo hago de nuevo. Con sus 115 kilos peso y su 2,02 m., Klitschko es el púgil en activo con mayor porcentaje de KO y sus dos derrotas fueron a causa de sendas lesiones que le obligaron a abandonar. Estoy en una forma excelente, mejor aún que en mi defensa del título contra Chris Arreola en septiembre. Será una gran pelea entre dos de los mejores pesos pesados de mundo, añadió el mayor de los Klitschko, quien se ha preparado peleando más de cien asaltos con 'sparring' bajo la supervisión de su preparador, Fritz Sdunek.
De su rival de hoy el campeón dijo que técnicamente es mucho mejor que Arreola, que sólo tiene un enorme corazón de luchador. Pero eso contra mí no basta.
Por su parte, Johnson encara el combate decidido a ganar y aventuró incluso el asalto en el que tumbará al ucraniano. El mundo se admirará cuando liquide a Vitalii Klitschko en nueve asaltos. Me siento ya campeón del mundo, sólo me falta el cinturón, dijo Johnson, quien cria y educa a su hija de diez años desde que hace siete la madre falleciese en un accidente de tráfico. Además de la motivación que da el ser su primera pelea por un título mundial, Johnson quiere ganar para dedicarle la victoria a su preparador, fallecido hace unos meses. No quiero el título; sólo la victoria para dedicársela a él, dijo ayer. Johnson, de 1,91 m. y 105 kilos, tiene pocas opciones para los expertos porque Klitschko es superior en potencia, experiencia, fuerza mental, defensa yconcentración