Un envoltorio de segunda para el nuevo rey del Tour

CICLISMO

El Astana se ha debilitado hasta límites peligrosos

El Astana de Alberto Contador (Samruk Kazyna a partir del 1 de enero) salió ayer a rodar por los alrededores de Pisa. Fue el primer entrenamiento conjunto del equipo kazajo que debe proteger a Alberto Contador en busca de su tercer triunfo en el Tour en cuatro años. Caras sonrientes y buenos propósitos, pero también dudas: el equipo se ha debilitado hasta límites peligrosos, tanto que el madrileño se siente más solo y desprotegido que nunca, y su victoria en julio puede ser la más cara de todas, más incluso que la de 2009, cuando sospechaba que buena parte de su equipo, comenzando por el director, Johan Bruyneel, suspiraba por una proeza de Armstrong.

La culpa la tiene precisamente Lance, que ha desmantelado el equipo llevándose a una docena de corredores, casi todos los de más alta alcurnia, a su nuevo proyecto, RadioShack, de la mano de Bruyneel, pero también la inestabilidad económica de Astana y su consorcio de empresas kazajas de apoyo. Los pagos a la plantilla se retrasaron durante 2008, la UCI miró de reojo, y la licencia para correr las pruebas ProTour ha estado pendiendo de un hilo hasta hace pocos días. Ante esta situación, quien ha podido marcharse lo ha hecho en busca de pagos más seguros. Todos menos Contador, atado por un contrato de un año más.

Alberto y su entorno, sin embargo, lograron introducir una cláusula que le permitiría dejar el equipo si el Astana es vetado para participar en el Tour por problemas de dopaje o de otra índole. Y si eso no sucede, sabe que tendrá que jugarse los cuartos en los puertos franceses con poco músculo a su alrededor.

El resumen da miedo, y Contador ya ha declarado que la debilidad del equipo va a hacer de éste su Tour más difícil. Kloden, Leipheimer, Zubeldia, Popovych, Brajkovic, Horner, Rubiera y Paulinho, entre otros, se han ido con Armstrong, a casa del rival.

A Contador le quedan a su lado domésticos como Navarro, Hernández y su buen amigo Noval, y llegan un Sastre sin resultados desde hace tiempo, De la Fuente, Jufré, Tiralongo, Gasparotto, Salvaggi o Stangelj. El bloque español es mucho menos numeroso que el kazajo, que representa la mitad del equipo, encabezado por Alexandre Vinokourov, cuyo estado de forma es una incógnita tras dos años de suspensión por dopaje. 'Vino', al menos, parece haberse dado cuenta de que sus mejores días han pasado y promete no aspirar al puesto de líder de Contador. Los Bazayev, Dmitriyev, Dyachenko, Iglinskiy, Kireyev, Raimbekov y Fofonov, los 'locales' que rodean a Contador, no amedrentan, de momento, al poderoso bloque de lugartenientes que han reunido Armstrong y Bruyneel

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