El Atlético de Madrid conquistó este domingo su segunda victoria de esta Liga, un triunfo merecido ante un Espanyol inoperante, al que el conjunto rojiblanco derrotó liderado por el argentino 'Kun' Agüero, que marcó dos goles e intervino en otros dos para impulsar a su equipo fuera de los puestos de descenso (4-0). No fue un partido brillante del bloque madrileño, aunque lo suficientemente aceptable como para dominar el juego y el marcador ante un rival inferior desde el primer minuto de un choque que le brindó tres puntos fundamentales, los primeros como rojiblanco en la competición liguera para el entrenador Quique Sánchez Flores.
Necesitaba el Atlético un triunfo, "vitamina en vena" para un equipo "enfermo" en palabras de su técnico, para aliviar su crítica situación en la tabla, antes del choque en puestos de descenso tras once jornadas repletas de decepciones, de partidos infames, de errores defensivos... La prioridad era la victoria, más allá del juego, contra un Espanyol con algunas dudas, las que habían generado sus dos últimas derrotas consecutivas antes de la visita al Vicente Calderón, donde el conjunto blanquiazul, aún en una zona cómoda de la clasificación, prolongó sus preocupaciones desde el inicio del duelo. Porque al Atlético, que repitió las mismas dificultades futbolísticas de anteriores choques, le bastó el talento y la inspiración del portugués Simao Sabrosa, José Antonio Reyes y el argentino Sergio 'Kun' Agüero para desarmar a la zaga visitante en un puñado de acciones en el arranque del encuentro. Nadie llegó a rematar una jugada de Kun, un tiro de Simao ofreció la primera inquietud seria para el camerunés Kameni y una pared entre ambos jugadores rojiblancos, con tacón incluido, encontró a Reyes en el desmarque, pero el guardameta del Espanyol, por dos veces y con balón al poste en una de sus paradas, evitó el 1-0.
No asediaba el Atlético a su rival, cuya presencia ofensiva se limitó a unos cuantos centros sin rematador al área de Sergio Asenjo, pero sí transmitía suficientes síntomas en ataque, todos ellos de las botas de Simao, Agüero o Reyes, para pensar en una posible ventaja en el marcador en la primera parte. Llegó antes de la media hora, en el minuto 26, en otra buena combinación en el área entre Agüero y Reyes, aprovechada por el uruguayo Diego Forlán, hasta entonces desaparecido del partido, para recoger el rechace de un defensa ante la internada del argentino y batir con un disparo cómodo y raso a Kameni (1-0). No ofreció mucho más la primera mitad, sin ninguna pista de reacción del Espanyol, que se perdía cada vez que se disponía a encarar a la zaga atlética, de momento sin demasiada exigencia y, por tanto, sin errores, pero también sin apenas más ocasiones para el 2-0 del Atlético, salvo un cabezazo fallido de Forlán.
Pegada rojiblanca
Tampoco cambió el panorama en la reanudación, con nuevos arranques ofensivos rojiblancos, mínimas noticias del equipo blanquiazul... y el segundo gol del Atlético, éste ya con sabor a sentencia, en una falta directa de Agüero (2-0, m. 61), descubierto en las últimas fechas como un preciso lanzador en esa especialidad. Fue el golpe definitivo para el Espanyol, un equipo que no contó su primer disparo a la portería de Asenjo hasta el minuto 67, en un tiro centrado desde el borde del área de Coro, y que, con los recursos ofrecidos hasta ese momento, veía la posibilidad del empate como algo improbable, salvo hazaña visitante o desastre local.
Pero ni el Espanyol tuvo capacidad suficiente para poner en duda la superioridad en el juego y el marcador de su rival ni el Atlético se desintegró en el tramo final, como había hecho en algunos de sus anteriores duelos (ante Almería, Mallorca u Oporto), aunque ninguno de ellos tan cómodo como el de esta noche en el Vicente Calderón. Aún más con la expulsión del argentino Sebastián Roncaglia, por doble amarilla, y dos goles más, el 3-0 marcado por el 'Kun' Agüero, que prolongó su racha sobre la portería contraria con seis goles en los últimos cinco encuentros oficiales y que redondeó su actuación con una jugada individual en la que regaló el 4-0 a Maxi Rodríguez.