"Ojalá superen nuestro récord"

SD EIBAR

Garmendia, Luluaga y Álvarez formaban parte de la plantilla del Eibar que logró siete victorias consecutivas en la temporada 87-88 y el ascenso a 2ª

La imparable trayectoria del Eibar en las trece jornadas disputadas y la racha que acumula de siete triunfos consecutivos le colocan como claro dominador de toda la Segunda B y le convierten en un rival temible. La victoria del domingo en Ipurua ante el Zamora supuso la séptima consecutiva, un registro que sólo tiene paragón en el equipo de hace 21 años. La plantilla de la temporada 87-88 en la que el Eibar también militaba en Segunda B logró encadenar una racha idéntica a la actual entre las jornadas 27 y la 34. Una victoria este domingo del Eibar en A Malata ante el Ferrol pulverizaría la histórica marca.

MD ha querido pulsar la valoración de tres componentes de aquella plantilla que escribió páginas brillantes de la historia del club azulgrana. Y cómo no sale a relucir el nombre del ilustre José Ignacio Garmendia, el futbolista más importante que ha militado en el Eibar durante los últimos 40 años. José Ignacio, que atiende a MD desde la carnicería donde trabaja en Billabona, está disfrutando de la marcha de su querido Eibar, que considera que tiene en común la firmeza defensiva con el de hace 21 años. “A diferencia de la temporada pasada, el equipo encaja pocos goles y eso es clave en cualquier categoría para estar arriba. Además ése ha sido el rasgo distintivo del Eibar a lo largo de su historia”, subraya el guardameta, que recibió el Trofeo Zamora en las campañas 91-92 y 95-96.

Una lesión le impidió participar en el primer tramo de aquella memorable campaña 87-88. “Empezó jugando Gárate porque estaba lesionado en una rodilla, pero luego todo fue genial”, recuerda. Entre las jornadas 27 y 34 de aquella campaña, Garmendia era el meta y, por supuesto, mantiene fresco en la memoria el gol que marcó directamente al Pontevedra en la séptima victoria consecutiva. “Le pegué fuerte y el bote sorprendió a Aranguren, portero guipuzcoano del Pontevedra y que había jugado en el Sanse”, rememora. “Cuando estás en la buena racha, parece imposible perder. Todo te sale bien, casi no hay lesiones, te entran casi todas las ocasiones y el rival las falla”, apostilla Garmendia

José Manuel Luluaga es otro jugador mítico del Eibar. Militó dos temporadas en Tercera, dos en Segunda B y siete en Segunda. En la actualidad trabaja como comercial en una empresa pero sigue de cerca al equipo de sus amores. “El juego del Eibar transmite buenas sensaciones, tiene claro a lo que juega. Es cierto que no está haciendo un fútbol espectacular pero lo que valen son los resultados. Pero tras ganar al Alavés en Vitoria, en un partido clave, el juego ha ido a más y está plasmando una mayor superioridad ante los rivales”, explica el ex interior zurdo.

Han pasado 21 años pero Luluaga recuerda las principales virtudes de aquella plantilla. “No nos creíamos superiores a nadie, respetábamos a todo el mundo y éramos humildes. Estábamos todos muy unidos, independientemente de que unos jugaran más y otros menos”, recuerda. Volviendo a la época actual, Luluaga destaca los recursos ofensivos del Eibar entrenado por Viadero. “Tiene gente arriba capacitada para hacer gol como Sutil y Altuna, es un equipo muy bueno para Segunda B”, resalta.

Director de la UNED

Tan sólo dos temporadas militó en el Eibar Juanjo Alvarez, pero recuerda anécdotas de aquella etapa como si fuera ayer. “Éramos como una familia, recuerdo que cuando íbamos en autobús a Galicia, Garmendia traía chistorra y queso para los viajes. Era una gozada”, rememora emocionado el ex lateral derecho. Una diferencia que observa del actual equipo respecto del de hace 21 años es que los jugadores se dedican exclusivamente a jugar en la actualidad. “Entonces trabajábamos y estudiábamos y ahora son profesionales”, apunta Alvarez, que aquel año estaba acabando su doctorado en Derecho Internacional y ahora es director de la UNED en Bergara.

La firmeza defensiva de este Eibar recuerda a la de aquella temporada 87-88, en la que fue el menos goleado en todas las categorías nacionales, con sólo 21 goles en contra. “Decía nuestro técnico Alfonso Barasoain que es más fácil entrenarse para defender que para atacar”, bromea. “Él había estado en Inglaterra viendo métodos de entrenamiento y los rivales decían que éramos unas máquinas físicas”, rememora.

Un año sin perder

Los tres no olvidan cómo el Eibar estuvo un año sin perder desde la séptima jornada de la 87-88 en el partido Lalín-Eibar (2-0) en Segunda B hasta la undécima de la siguiente ya en Segunda (88-89), que perdió su buena estrella debido, curiosamente, a un gol del eibarrés del Mallorca, Alberto Albistegi (1-0) en el Luis Sitjar. Garmendia, Luluaga y Alvarez coinciden en que “ojalá superen nuestro récord”

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