Arsène Wenger empieza a asumir que la próxima temporada perderá a Cesc Fàbregas, su actual líder en el Arsenal. Sin embargo, el entrenador alsaciano no se resigna a dejarse vencer por el Barça sin más ya vio cómo se le escapaba Thierry Henry en 2007 y ya está ideando un contragolpe: pedirle al Barça que incluya en la 'operación Cesc' a Touré y/o a Bojan. El técnico del Arsenal está enamorado de estos dos jugadores y por eso piensa en ellos para conseguirlos como mal menor si tiene que dar vía libre a Cesc. Wenger sabe que el agente de Touré no para de quejarse del trato que recibe su representado y que, en el caso de Bojan, juega muchos menos minutos de los que le corresponden por calidad y eficacia goleadora. El fichaje de un crack mundial como Ibrahimovic ha desdibujado el protagonismo del joven canterano, que se tiene que conformar prácticamente con los partidos de Copa del Rey. Wenger está muy atento a todo eso y quiere pescar en el Camp Nou.
Yaya Touré, pieza clave del Barça pentacampeón, es un jugador del agrado de Wenger. Cuando el secretario técnico azulgrana Txiki Begiristain presentó en 2007 al medio de cierre marfileño como el nuevo Patrick Vieira el día que Yaya llegó a Barcelona acertó de pleno. Tanto es así que Wenger, el gran descubridor de Vieira, también ve en Touré una versión moderna del que fue su pupilo en los 'gunners'.
Camino de los 50 millones
Mientras, Cesc es ya el medio de moda en el fútbol europeo, la perla del mercado. Él no lo dirá nunca por respeto a su club y a su mentor, pero el Arsenal no puede colmar todas sus expectativas y volver al Barça es un sueño cada vez más cercano. El técnico alsaciano se va haciendo a la idea de que el traspaso de Fàbregas está más cerca que lejos y que, puesto en ese escenario, lo mejor es anticiparse y pensar cómo remodelar su proyecto. El precio de mercado de Cesc se ha disparado esta temporada. Su nuevo salto de calidad y el hecho de que su nombre sea prioritario para Barça y Real Madrid solamente favorecen al Arsenal. Hoy, la tasación de Cesc estaría entre los 40 y los 50 millones de euros. Pero si a Wenger le gustan Touré y Bojan, hoy por hoy intransferibles para el Barça, eso cambiaría el marco de negociación. En ese contexto hay que olvidarse del nombre de Thierry Henry, pese a que en Inglaterra siempre se ha especulado sobre un hipotético regreso al Arsenal, club de su vida. Eso no va con Wenger, que siempre mira hacia adelante.
Los minutos de Yaya y Bojan
Touré ha sido noticia esta semana por las quejas de su agente, Dimitri Seluk, en cuanto al reparto de minutos de juego en la plantilla azulgrana. Lo cierto es que si viene Cesc al Camp Nou estando Xavi Hernández y Andrés Iniesta, en ese 4-3-3 'made in Barça' jugar estará más caro que nunca, así que nada puede descartarse.
El tirón de Touré en la Premier League viene de antiguo. Lo último que ha trascendido es el interés del Manchester City, pero el propio Arsenal le ha tenido otras veces en su agenda. El propio Touré admitió en RAC1 ya en septiembre de 2008 que Wenger le llamó ese verano para preguntarle por su futuro. El cambio de opinión de Wenger respecto a Touré es una nueva evidencia de que el fútbol da muchas vueltas, pues Yaya fue rechazado siendo muy joven por el técnico después de estar a prueba en Highbury.
En cuanto a Bojan, el interés de Wenger por él viene de lejos. De sobras es sabido que el entrenador francés siempre mira a las promesas. No hay que irse muy lejos para comprobar que se le juega por los chavales: con Cesc lo hizo y le salió redondo. Como lo hizo con Eduardo da Silva, Nasri, Van Persie, Bendtner, Sagna, Diaby y compañía, y le salió bien.
Por ahora, Bojan no sabe nada del interés de Wenger, un interés que ya salió a la luz el pasado verano. El canterano no piensa en otra cosa que en triunfar en el Barça, aunque sabe que no será fácil. Goles marca muchos para los pocos minutos que juega, pero precisamente eso, las pocas oportunidades que tiene para ser titular, es lo que le da a Wenger la opción de intentar meterlo en la operación de venta de Cesc. Pep Guardiola también cuenta mucho con Bojan por una cuestión de lógica: cuando juega siempre genera ocasiones de gol, y eso hoy en día no tiene precio.