Zlatan Ibrahimovic es motivo de debate en Suecia desde que el nuevo seleccionador, Erik Hamrén, desveló que el azulgrana está meditando renunciar a seguir jugando en el equipo nacional. En una entrevista concedida al diario Svenska Dagbladet, el crack azulgrana habló por primera vez de las razones que le han llevado a dudar: Es una combinación de muchos motivos. La familia, el estado físico... Y que tienes que darlo todo cada vez que estás con la selección, ya que por eso vas allí. Ibra reconoció estar preocupado por el desgaste que supone compaginar el Barça con su selección: Me siento muy cansado. Antes no paraba, e incluso a veces seguía pese a estar lesionado. Ahora siento que necesito más tiempo para volver.
Sin pelos en la lengua
Aunque minoritarias, se han alzado algunas voces en algunos foros (Internet especialmente) que recuerdan los orígenes balcánicos de Zlatan y le acusan de no sentir los colores de la selección de Suecia. Ataques racistas ante los que Ibra ha reaccionado con una contundencia comprensiblemente feroz: Me importan una mierda. Me meo sobre ellos si tengo que ser honesto conmigo mismo. El crack no entiende estos razonamientos estúpidos a estas alturas: Vivimos en 2009. El mundo es diferente ahora. No se puede vivir con eso en la cabeza.
Zlatan, que reconoció haber hablado de su posible renuncia tan sólo con su amigo y compañero de selección Olof Mellberg, además de con Erik Hamrén, aseguro que sus dudas nada tienen que ver con el cambio de seleccionador: Tuvimos una primera charla. Le expliqué directamente mis motivos y lo que sentía. Mi decisión no tiene nada que ver con él. Ibra, de hecho, deseó a Hamrén éxito en su nueva singladura, aunque le marcó un poco el camino a seguir: Espero que pueda continuar con lo que Lagerback ha construido, con lo que se consiguió pese a ser Suecia un país pequeño