El Madrid le puede estar bien agradecido al colegiado valenciano Mateu Lahoz. El Santiago Bernabéu vio al peor Real hasta que el árbitro le 'ayudó' expulsando a su paisano Raúl Albiol. Sólo cuando se quedaron con diez, los galácticos sacaron a relucir toda esa rabia y orgullo de la que adolecieron en Alcorcón, escenario de su tremendo y sonado fiasco copero.
El ridículo del siglo protagonizado el miércoles ante un modesto Segunda B no provocó ninguna bronca 'galáctica' del Bernabéu a jugadores, cuerpo técnico o presidencia. Sólo cuando terminó de sonar el himno hubo una pitada más o menos generalizada en la grada. Nada del otro mundo. Para eso ya estuvo el increíble y ya histórico 'Alcoscorrón' sufrido por los neogalácticos frente a sus humildes vecinos madrileños.
La mayor bronca de la afición merengue se la llevó el colegiado. Cuando Mateu Lahoz expulsó a Albiol, a poco de comenzar el encuentro, el Bernabéu reaccionó con gritos de ¡fuera, fuera!, esos que muchos pensaban que dedicarían ayer a sus jugadores por la sonrojante goleada en la Copa del Rey.
El bigoleador Higuaín llevó al Bernabéu la 'Pipita de la paz'. El argentino trajo la calma a una afición que despidió a este pedazo de delantero puesto en pie y con una gran ovación al ser sustituido en la recta final del partido por el capitán Raúl, al que ayer sentó Pellegrini para satisfacción de muchos y enfado de otros tantos. El '7' no fue el único ensombrecido por un Higuaín que también demostró que nada tiene que envidiar al 'protegido' Karim Benzema. Al galo, sin Raúl de compañero en ataque, se le vio con más ganas, pero sigue sin demostrar el dineral pagado por él este pasado verano.
Mucho más, sin duda, defraudó el Getafe. Míchel debe aprender de otros ex merengues como Quique Sánchez Flores, Bernd Schuster o Michael Laudrup, que sí hicieron pupa al Madrid cuando estaban en el banquillo azulón.
Con Quique, nuevo técnico del Atlético y próximo rival de los merengues en el Calderón, el Madrid se dejó la Liga 2004/05 en el Coliseum Alfonso Pérez tras caer por 2-1. Otro tanto de lo mismo pasó en la 2005/06, cuando el 'Geta', entonces ya dirigido por Schuster, empató en casa (1-1) frente a los blancos, que volvieron de esta forma a despedirse del título. Laudrup tuvo su momento de gloria en el Bernabéu. Fue en la campaña 2007/08 y llegó después de que el Real festejara un gol anulado que desembocó en el 0-1, obra de Uche. El 'Geta' fue el mejor bálsamo para el criticado Madrid. Ya lo dijo Míchel cuando fue preguntado si sería el verdugo de Pellegrini. No tengo alma de sepulturero, dijo. Ayer 'resucitó' al club de sus amores