Rafa Márquez, defensa mexicano del Barcelona, da prácticamente por firmada la renovación de su contrato por dos temporadas más, hasta el mes de junio de 2012, después de haber acercado posturas con el club a lo largo de los últimos días. "Por mi parte no habrá ningún problema", confirmó el mexicano, "falta alguna cuestión, pero por ambas partes ya está casi definido lo que queremos", refirió en relación a su continuidad en el equipo azulgrana, con el que renovará por dos temporadas, hasta junio de 2012. La duración del nuevo contrato "es uno de los puntos claves del acuerdo", aunque Márquez concedió que la firma confirmará su continuidad "por esta temporada y dos más", es decir, hasta el mes de junio de 2012, cuando tendrá 33 años.
Ilusionado con su renovación, Márquez asegura que su último equipo a gran nivel será el Barcelona, pero no descartó terminar su carrera deportiva "en México o en algún otro sitio". Márquez, además, admite que esta temporada le está costando adquirir su máximo punto de forma y confesó que debe "ponerse las pilas" cuanto antes para alcanzar su mejor nivel. "Poco a poco me voy sintiendo mejor, pero no es fácil después de cuatro meses parado. Trataré de buscar el máximo rendimiento porque en este equipo, el que no está a tope tiene muy complicado jugar". El mexicano, que cumple su séptima temporada en el Barcelona, apuntó además que tiene "por lo menos tres años más en la elite".
"El 4-0 del Madrid fue una llamada de atención"
Cuestionado sobre la polémica generada por el conflicto entre Guti y Manuel Pellegrini en el descanso del partido ante el Alcorcón, Márquez aseguró, sin referirse específicamente al jugador madridista, que cualquier futbolista que pierde el respeto a su jefe "debería ser sancionado o castigado".
El mexicano también comentó que gestionar el vestuario de "cualquier equipo grande es muy complicado" porque "tratar de que todos estén contentos se hace difícil, y más en el ambiente que parece haber ahora en Madrid". Precisamente el 4-0 que el Madrid sufrió en Alcorcón sirvió de "llamada de atención" para el Barcelona en León. "Nos hizo reflexionar y darnos aún más cuenta de que estos partidos no son nada fáciles", comentó. "El equipo se tomó el partido de León como era debido, con seriedad. Nos costó adaptarnos, pero rápidamente nos hicimos con el control del partido porque mantenemos el hambre por la competición", indicó Márquez, que también celebró los goles de Pedro en León, que le convierten en el único que ha marcado en las cinco competiciones. "Tiene un gran futuro por delante, y todo esto le viene bien para seguir madurando".