Como si en el golf saliese ahora otro Tiger Woods capaz de rivalizar de tú a tú con el 'Tigre' original. Eso ha sucedido en el triatlón. Igual que Woods con los palos, el gallego Javier Gómez Noya había dominado su deporte con puño de hierro entre 2006 y 2008, pero la aparición de Alistair Brownlee ha descubierto a otra superestrella internacional. El inglés ha roto este año la hegemonía que ejercía el campeón español al arrebatarle el título mundial con un pleno de cinco victorias (Madrid, Washington, Kitzbühel, Londres y la gran final de Gold Coast). Javi tuvo que conformarse con la plata y con derrotarle en el Europeo, aunque también es cierto que empezó la temporada a medio gas por una lesión que le tuvo cuatro meses sin poder entrenar al 100%. Una tendinitis del talón de Aquiles izquierdo derivó en un edema óseo antes de empeorar a una fractura por estrés. El triatlón, sea como sea, ya tiene dos 'Tiger Woods' de largo recorrido: Gómez tiene 26 años y Brownlee, sólo 21.
¿Qué balance hace de 2009?
Bastante positivo teniendo en cuenta cómo empezaron las cosas por la lesión. El futuro parecía negro, pero gané el oro europeo, la plata mundial y el Campeonato de España, así que poco más puedo pedir y podía mejorar. El objetivo de 2010 será volver a ganar el Campeonato del Mundo.
¿Qué supone para usted la fulgurante irrupción de Brownlee?
Se veía venir. Desde las categorías inferiores ya destacaba bastante por encima de los demás. Este año, con un puntito más de nivel, ha llegado su explosión. Ha sido justo vencedor y ha tenido la fortuna de no sufrir ningún percance en carrera, pero fui capaz de ganarle en el Europeo. Es batible, pero ha puesto el listón muy alto. Para el próximo año será una motivación tener a un tío de tanto nivel para intentar superarle.
¿Hasta qué punto influyó su lesión en el título de Brownlee?
El principal mérito es suyo porque él es muy bueno. Sino, otros triatletas le habrían ganado. Está claro que en las primeras carreras del año yo no estaba a su nivel porque estaba mermado, aunque subí al podio en Madrid y Washington estando a un nivel flojillo. Al final acabé cogiendo mi mejor nivel de siempre y en la final de Australia corrí mejor, pero no fui capaz de ganarle. Tanto él como yo estuvimos muy por encima de los demás. A partir del km. 3 fue un mano a mano entre los dos.
El triatlón tiene ahora a dos 'Tiger Woods'
Estamos bastante por encima del resto. Si no estuviera Brownlee, habría revalidado el título mundial, pero ha salido un tío capaz de correr muy rápido. Forma parte del deporte que vayan surgiendo nuevas figuras.
Su entrenador, Omar González, dice que usted es autoexigente y disciplinado hasta el límite, que a veces incluso pide más 'caña' en los entrenamientos
Es un defecto que tenemos la mayoría de triatletas. Siempre es más peligroso que nos pasemos entrenando que pequemos de vagos. Es bueno que el entrenador nos frene para que no nos excedamos.
Con la perspectiva del tiempo, ¿a qué atribuye que no brillase en los Juegos de Pekín-2008 como se esperaba?
Le di vueltas al tema porque era un objetivo importante, aunque acabar 4º tampoco está mal. Arrastré la lesión del tendón de Aquiles dos meses antes, que la llevé como pude, pero estoy satisfecho porque lo di todo. Despertarte cada día estando cojo y tener que ir a entrenar no era fácil. Me vacié y te queda el mal sabor de boca de que no pude correr a mi mejor nivel. En los Juegos no hice mi mejor carrera, pero de todo se aprende. Sé los problemas que tuve en la preparación e intentaré mejorar en Londres-2012. No conseguir la medalla en Pekín será una motivación para ganar en Londres.
Esa espina olímpica sólo se saca en otros Juegos
Sí, aunque tampoco me quita demasiado el sueño. Los Juegos se saben vender muy bien y los medios se vuelcan en ellos, pero yo no puedo vivir de una competición cada cuatro años. Yo los prepararé cuando lleguen, pero los Juegos se olvidan rápido y al año siguiente hay que estar otra vez arriba. El circuito de Londres aún no está definido, pero será llano. En la prueba de este año era bastante peligroso, había badenes, arenilla en la carretera y yo me caí en una recta por una avería. El circuito se las traía.
¿Qué es lo que peor lleva del triatlón?
En general me gusta todo y no me puedo quejar de nada. Quizás viajar tanto. A mí me gusta viajar, pero llega un momento que te cuesta salir de casa. Hay días que tienes más ganas de entrenar que otros, pero me siento afortunado de poder dedicarme profesionalmente.
Resuma en tres palabras su deporte
Natación, bici y carrera son muy obvias. Diría sacrificio, determinación y suerte.
¿Qué marca haría en una carrera de 10.000 metros en pista?
Correr en pista es más difícil que en ruta como hacemos en triatlón. En ruta sacaría mejor rendimiento y creo que bajaría de 29 minutos