Resultados, contra polémicas. Fútbol, por fin, para amansar las aguas revueltas. El Espanyol, sin Tamudo, visita esta noche el Sánchez Pizjuán con el objetivo de volver a hablar en el campo, perpetuar la buena racha de resultados y seguir mirando hacia la parte noble de la clasificación. Se mide al Sevilla, tercero de la Liga y el único capaz de plantar cara a Barça y Real Madrid, un equipo con la moral al alza y reforzado por su buena trayectoria en la Champions League. Un 'hueso' duro y la mejor reválida para un conjunto perico en línea ascendente. Después del Real Madrid, el Sevilla es el rival de mayor peso ante el que medirán sus fuerzas los pericos.
Pero el equipo de Pochettino no se achica ante nadie. Llega al Pizjuán con la ambición por bandera y las ganas de encadenar su sexto partido seguido sin perder. Puntuar en feudo andaluz podría suponer hincarle el diente a una plaza europea y confirmar que tras una pretemporada dura y atípica, este Espanyol ya ha alcanzado un buen nivel físico y anímico.
Pochettino recupera efectivos de peso en la defensa, una gran noticia para poder abortar el tremendo potencial ofensivo de los sevillanos. Vuelve Forlín al eje de la defensa, tras cumplir sanción, y también Chica, quien se disputará la titularidad con el argentino Pillud.
Otra de las decisiones importantes que debe tomar el entrenador es escoger el sustituto del lesionado Corominas. Todo apunta a que Nakamura sea el elegido, aunque Fernando Marqués, después de su gran encuentro ante el Tenerife, también tiene muchas opciones.
Vamos a Sevilla con la intención de poner las cosas difíciles a un equipo de Champions y que se ha convertido en la tercera alternativa al título de Liga. Sabemos de su potencial, pero vamos a ir por la victoria desde el primer minuto, dijo ayer un ambicioso Pochettino, aunque no olvida que se miden a un equipo 'Champions. Nos hace mucha ilusión traernos los tres puntos, pero para hacerlo habrá que rayar casi en la perfección.
En el Sevilla, Manolo Jiménez recupera a Negredo, Koko y Renato, pero pierde a Adriano