El gran protagonista en la primera jornada del Castelló Masters, en el CC Mediterráneo, debía ser el ídolo local Sergio García, líder con 63 golpes, 8 bajo par. Sin embargo, lo fue el argentino Ángel Cabrera, campeón del Masters de Augusta el pasado mes de abril, y del Open USA en junio de 2007. Cabrera lo fue porque el avión privado –fallaron dos y viajó finalmente en un tercero– que le tenía que llevar desde Southampton (Bermuda) hasta el aeropuerto de Valencia, no lo hizo hasta pasadas la 1 del mediodía de ayer, que era su hora fijada para salir al campo junto al español Gonzalo Fernández-Castaño y el alemán Martin Kaymer. El retraso le impidió estar a su hora en el tee del 1 y por tanto fue descalificado.

Cabrera disputó martes y miércoles la Copa Grand Slam, que reúne a los cuatro campeones de los 'grandes' y donde finalizó segundo. Y estaba previsto que saliese con destino a Valencia hacia las 18.00 horas del miércoles. La organización del Castelló Masters contrató un 'jet privado' que trajera al jugador directamente a la ciudad del Turia, donde debía aterrizar sobre las 5.30 de la mañana de ayer, pero debido a problemas técnicos, el avión no pudo despegar.

Se hizo todo lo que se pudo

Así, la empresa de transportes intentó que un segundo avión saliera de Atlanta a Bermuda para recoger a Cabrera, lo cual ya suponía tres horas de retraso, pero permitía que el argentino estuviera en Valencia a las 8.30. Sin embargo, el avión de Atlanta no llegó a despegar por “problemas burocráticos”, y a las 3.30, la organización de Castellón envió un tercero que salió de Nueva York rumbo a Bermuda para recogerle, vuelo que sí pudo tomar el ganador del Masters, que salió a las 6.00 hora española con destino a Valencia.

La hora de llegada a España estaba prevista a las 12.10 de ayer, pero el avión aterrizó casi una hora más tarde, y pese a que Cabrera le esperaba un helicóptero para traerle –debía aterrizar en el campo de fútbol junto al campo de golf, que es donde aterrizó el año pasado Rafa Nadal– al CC Mediterráneo, no llegó a tiempo para cumplir con su hora de salida, con la mala suerte de que a las 13.10 se decretó la suspensión temporal de la jornada debido al fuerte viento.

“Hice todo lo que pude por venir y jamás me planteé la posibilidad de no viajar. España me encanta y juego la semana que viene el Match Play. Ha sido una pena y una desilusión no poder llegar a tiempo, pero hay situaciones que no podemos controlar. Son cosas que pasan en la vida. Mi hijo Federico está jugando el torneo y yo también quería jugarlo. Me había comprometido. La mala pata es que por diez minutos no pudiera finalmente salir al campo. Estoy un poco cansado, pero más mental que físicamente. He dormido las seis horas de vuelo, en un avión muy cómodo”, manifestó Cabrera. Su partido sólo jugó un hoyo antes de la suspensión. “Sabíamos el riesgo que corríamos y que los tiempos eran justos”, explicó el director del torneo, el catalán Miguel Vidaor. “Pero todo lo que estaba en nuestra mano para facilitarle la llegada se hizo e incluso pasó la aduana dentro del avión”

García lo borda y es líder con 63 (-8) y magnífico inicio de Olazábal (65)

Sergio García, anfitrión y defensor del título del Castelló Masters, no defraudó ayer y es líder con 63 (-8) en la casa Club del Mediterráneo. Pese a que la lluvia primero y después el viento casi huracanado convirtieron la vuelta en un día desagradable, Sergio no se vino abajo en el campo donde se crió como golfista. Sus primeros 9 hoyos los cubrió con 29 golpes (seis birdies sin fallo), para igualar su mejor marca personal en ese parcial. “Hacía tiempo que no conseguía 29 golpes en mis nueve primeros hoyos”, dijo Sergio, a la vez que recordaba los torneos en los que antes lo había hecho (Masters Europeo en Suiza, Colonial o Byron Nelson, entre otros). El de Borriol iba lanzado para mejorar su mejor resultado (62) de un recorrido ayer con greens que recibían muy bien la bola. Pero en plena inspiración llegó el huracán. El viento se llevó marcadores, objetos, y casi una carpa. El juego se detuvo tres horas, y a Sergio y acompañantes, Txema Olazábal y Darren Clarke, se les enfrió el cuerpo a falta sólo de dos hoyos. En la reanudación, García acabó con bogey, pero es el líder del torneo en una jornada que acabará hoy. “Jugó extraordinariamente bien”, dijo Olazábal, de 43 años y quien calificó su gran vuelta (65, sin bogeys) como “una sorpresa. Han salido las cosas, pero no invierto el tiempo necesario para que se den este tipo de vueltas. Me defiendo, disfruto y animo. Si hiciera siempre 75 pensaría en colgar los palos”