Adiós al jugador de equipo perfecto

Con la retirada de Larsson se va mucho más que un goleador, se va uno de los héroes de París

Suecia no gana para disgustos. Cuando aún está asimilando la no clasificación del equipo nacional para el Mundial, Henrik Larsson, más que un jugador de fútbol, un emblema para su país, ha decidido colgar las botas. El anuncio de 'Henke' era previsible atendiendo a su edad (38 años) y a la mencionada ausencia de la gran cita surafricana, pero no por consabido ha dejado de entristecer a los aficionados. Larsson disputará su último partido como profesional el 1 de noviembre, última jornada de la liga sueca. El Helsingborg, el equipo donde empezó su camino professional en 1992, se enfrentará al Elfsborg en un encuentro que servirá de homenaje.

Será un adiós pequeño para un futbolista grande, además de longevo. La carrera de Larsson está íntimamente ligada al gol, pero si su figura trascendió fue también por representar al jugador de equipo perfecto. Esa elevación del interés general por encima del individual lo aprovechó el Barca entre los años 2004 y 2006, especialmente en la final de París. Larsson fue suplente (nunca protestó por ello) pero su entrada en la segunda parte fue clave al dar las asistencias de los dos goles a Eto’o y Belletti. Mucho antes de esa actuación decisiva, la afición culé siempre trató con especial cariño al sueco, dotado de un carisma innato.

Más allá del Barca (su culminación profesional según sus propias palabras), Larsson dejó su sello en el Manchester, el Feyenoord y especialmente en el Celtic de Glasgow, club en el que militó siete temporadas y en el que es considerado una especie de divinidad. El hecho de que Larsson haya anunciado que se sacará el título de entrenador en Escocia ha animado a toda la hinchada del Celtic, que le ve ya como su próximo entrenador. También son inolvidables sus actuaciones con la selección, con puntos álgidos como el tercer puesto en el Mundial de 1994 o su golazo contra Bulgaria (fue elegido como el más bello) en la Eurocopa de 2004.

A la espera de ver cómo seadapta a su nueva vida, Larsson pasará por Barcelona a finales de noviembre para vibrar con el clásico. Y es que Larsson llevará al Barca siempre en el corazón. Jugadores como Puyol, Valdés o, sobre todo Xavi, pueden dar fe de ello

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...