Adiós al fotógrafo del deporte

Fallece Don Paco Alguersuari, con 50 años de carrera periodística, la mayoría en MD

Ayer, San Pedro fue el enésimo famoso a quién Paco Alguersuari dejó estupefacto. Al abrirle las puertas del cielo, el bueno de Paco le entregó la fotografía del santo con las llaves en la mano.

No era la primera vez que lo hacía. Ya Juan Antonio Samaranch, cuando voló a Moscú con motivo de los Juegos Olímpicos de 1980, bajó del avión en compañía de Paco quien le hizo la foto en la escalerilla, de una maleta sacó y montó una Vespino y se fue rápidamente al hotel, reveló la foto y cuando el presidente del COI entraba en el hall, Don Paco le estaba esperando con la foto de Samaranch bajando del avión en el aereopuerto, revelada y húmeda.

Alguersuari, que ayer falleció a los 90 años de edad, no era sólo un fotógrafo del deporte, era 'el fotógrafo' del deporte. Un intrépido, ingenioso e hiperactivo testigo de la actualidad, capaz de disfrutar no sólo de su trabajo, sino siendo ingenioso, intrépido e hiperactivo. Presente en 44 ediciones de la Volta a Catalunya, 14 ediciones del Tour de Francia, 38 Vueltas a España y 14 Giros de Italia, eran suyas las imágenes que enviaba a Mundo Deportivo, La Vanguardia, L'Equipe, El Noticiero y EFE.

Valiente, osado, lanzado e ingenioso era capaz de todo para que sus fotografías llegaran a su destino, desde acudir al pie de un avión que saliera hacia Barcelona, para entregar los carretes a un pasajero amable que se ofrecía a llevarlos a la dirección del diario en cuestión, hasta convencer al propio piloto del avión o volar él mismo en helicóptero con el mismo objetivo, pasando por enviar los rollos mediante el romántico método de la paloma mensajera. En los años 50 utilizó varias veces esta forma de transporte y en 1982, estando con la Volta en la pirenaica población de Pont de Suert, hizo lo propio para rememorar aquella hermosa página del pasado. Dos palomas recibieron el encargo. Emprendieron el vuelo a la una de la tarde, una de ellas llegó a Barcelona (un palomar de la plaza España)a las seis de la tarde. La otra, herida en una pata, consiguió hacerlo a las siete de la mañana del día siguiente.

La habitación de los trofeos

Amigo personal del Rey Juan Carlos y de Juan Antonio Samaranch, necesitó una habitación de su piso barcelonés para guardar la enorme cantidad de trofeos, premios y galardones que fue coleccionando a lo largo de su vida. Entre todos ellos destacan sin duda el World Press Photo a la mejor foto deportiva con motivo de los JJ.OO. de Roma y el collar de la Orden Olímpica que le entregó Juan Antonio Samaranch, en los locales de nuestro periódico, junto a Juan José Castillo, el entrañable 'Jefe'.

Pero por encima de todo, Paco Alguersuari fue un hombre optimista y feliz. Junto a su esposa adorada, Palmira, de quien tuvo cuatro hijos: José María, Jaime, Palmira y Nieves, que le dieron cuatro nietos: Marta, Jaime, Elma y Andrea. Pero Paco se fue sin cumplir una de las grandes ilusiones de su existencia: asistir al debut de su nieto Jaime en la F-1. Paco Alguersuari será enterrado este lunes día 12, a la 5 de la tarde, en el Tanatorio de la Ronda de Dalt. Descanse en paz

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