Ronaldinho, jugador del Milan y ex del Barça, marcó ante el Atalanta el pasado domingo por la tarde en el partido de la liga italiana y permitió a los 'rossoneri' arañar un punto 'in extremis' (1-1).
Una vez finalizado el encuentro, según ha explicado el rotativo francés L'Equipe, el jugador brasileño se trasladó desde Bergamo hasta París, donde por la noche festejó en la discoteca 'L'Ermitage', situada en los Campos Elíseos, su tanto en el Calcio.
Ronnie, que ya recibió un toque de atención por parte del club debido a sus salidas nocturnas, acudió a una fiesta en la que participó en un show de percusión con unos 'bongos'. Seguro que a Berlusconi y compañía no les hará demasiada gracia la última farra del Gaucho.
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