La afición del Athletic se hizo notar ayer por las calles de Bremen. Cerca de un millar de seguidores rojiblancos acudió horas más tarde al Weserstadion para animar a los leones en la noche de su auténtico regreso a la competición europea. Las citas clasificatorias de Berna frente al Young Boys y Tromso quedaron empequeñecidas. La hierba artificial pasó a mejor vida y el césped natural volvió a servir como testigo de una auténtica noche continental.
Parte de la afición rojiblanca quedó emplazada en uno de los fondos del campo del Werder. Estos entusiastas hinchas del equipo bilbaíno tuvieron que compartir localidad con una enorme grua. El motivo de este extraño 'noviazgo' (podía haber sido peor aún caso de ser desplazados unos metros más a la derecha porque la grua allí emplazada era todavía más enorme) radicó en las obras de construcción que se llevan a cabo en dicha tribuna. La climatología acompañó de salida, pero tras el descanso comenzó a llover de manera irregular. Ni el 2-0 ni el agua impidieron que los leones siguieran contando con el apoyo de sus empapados seguidores. Quizás para la próxima visita a este estadio, todo el Weserstadion se encuentré ya convenientemente cubierto.
Según explicaba un hincha del conjunto alemán a todo aquel que le quería escuchar, estas obras obedecen al deseo del club de eliminar la antigua pista de atletismo que existía en este campo. El objetivo, visto lo visto, está casi conseguido, aunque aún resta acabar el mencionado fondo.
El Werder Bremen aprovechó el calentamiento de los leones a pie de césped para hacer sonar por los altavoces del estadio música de Fermín Muguruza. No todos los presentes se percataron de tal circunstancias, aunque más de un jugador se llevó una grata sorpresa.
La jornada vivida en Bremen, partido de fútbol al margen, transcurrió en ambiente de cordialidad entre los hinchas del Athletic y los vecinos de la localidad germana. En las cercaníasde la famosa estatua con los cuatro animales que protagonizan el popular cuento de 'Los músicos de Bremen'., hubo fotos para todos los gustos. Llorente, Iturraspe y San José, entre otros leones, no desaprovecharon la oportunidad para posar por la posteridad en tal emblemático lugar.
La fiesta en las calles, tabernas y terrazas de Bremen se trasladó finalmente al Weserstadion, aunque allí el protagonismo ya no corrió a cargo de la siempre entusiasta y animosa hinchada del Athletic. Visto lo visto durante la previa al encuentro bien se podría hablar a estas alturas de los nuevos músicos de Bremen.
Aficionados del Werder, por cierto, obligaron a retirar una pancarta con esvástica ubicada por otros hinchas del propio conjunto alemán. Ejemplar