La aparente tranquilidad con la que se vivió desde el palco el Barça-Dinamo Kiev el martes se quebró al acabar el partido cuando el presidente Joan Laporta y el vicepresidente candidato Jaume Ferrer se cruzaron en una zona próxima al antepalco.
De acuerdo con lo que dicen varios testigoss, el presidente encaró a su vicepresidente en un tono de voz elevado: Supongo que tienes claro que yo no sabía nada. Lo que tienes que hacer es decirle a la prensa que yo no lo sabía, tras lo cual añadió: Y no me chilles. La reacción de Ferrer fue de sorpresa pero envuelta en una calma perceptible. Si el que estás chillando eres tú, le respondió y, dando por zanjado el tema, añadió: Todos sabemos gritar, pero no es así como se solucionan las cosas.
Del silencio posterior fueron testigos directos y más próximos el directivo Albert Perrín y dos empleados del club, un alto cargo del departamente de marketing y un miembro del área de comunicación, que presenciaron lo ocurrido desde el principio.
Más alejado, un equipo de Barça TV pudo percibir que algo había entretenido al presidente de camino a donde estaba instaladas las cámaras del canal del club, esperando registrar sus impresiones postpartido.
No era la primera vez que ambos, Joan Laporta y Jaume Ferrer, se veían desde que el pasado jueves se difundió el espionaje a los vicepresidentes, pues esa misma mañana posaron juntos al lado de la estatuta de Ladislao Kubala, plantada frente a la Tribuna Principal del Camp Nou. Aquel día, sin embargo, aún no se habían producido reacciones de unos y otros, unitarias respecto al calendario de los hechos pero con matices en cada caso. Excepto Rafael Yuste, que expresó su complacencia con la versión de Joan Oliver en el sentido de que se trató de proteger y ayudar a los cuatro vicepresidentes, tanto Jaume Ferrer como Joan Boix admitieron su incomodidad cuando supieron que el director general había contratado a una empresa dedetectives para realizar una investigación personal.
El intercambio de frases y el timbre de voz empleado por el presidente, así como la réplica fría de su vicepresidente evidencia que caso no está cerrado ni mucho menos en el seno de la junta barcelonista.
También durante la noche del martes, Alfons Godall fue susurrando a los miembros de la junta que presentará su candidatura mientras repetía, junto a Joan Laporta, la broma de tararear la música de la Pantera Rosa