En el Barça los defensas siempre han tenido presencia realizadora: la primera Copa de Europa llegó con un golazo de Koeman, de largo el zaguero más efectivo frente a la meta rival, y Belletti selló 'la segunda' en Saint-Denis, mientras Alexanko, Migueli o Gallego castigaban al meta contrario con la misma fiereza con la que protegían al propio y Sergi o Frank de Boer asimismo 'mojaban'.

Ahora ven puerta 'Puyi' y Márquez, o Alves, pero para zaguero con gol, Piqué. Desde 2006-07, cuando jugó en el Zaragoza cedido por el ManU, el hombre llamado a lucir algún día el brazalete de capitán en el Camp Nou y en la selección siempre ha marcado.

Marcó ante Barça... y Dinamo

Como blanquillo, firmó dos tantos en Liga y uno en Copa, precisamente ante el Barça. En la campaña siguiente (2007-08), afrontada como 'diablo rojo', logró dos en Champions, uno de ellos endosado al Dinamo Kiev, rival azulgrana el próximo martes. Y ya en el curso pasado, cantó uno en Liga, otro en Copa y un tercero en Champions, en colaboración con un rival del Sporting Lisboa. Piqué se equiparó a Messi, Henry, Xavi o Bojan como goleador en las tres competiciones. Además, 'mojó', como Puyol, en el Bernabéu, donde él fue reincidente al haberlo hecho ya con España meses antes.

El martes, en Santander, Gerard sumó su cuarto tanto como barcelonista y el segundo de 2009-10 tras el conseguido con la 'roja' en Macedonia. A los 4 goles en blaugrana hay que sumar tres con España, lo que da 7 en un año y pico a las órdenes de Pep y de Del Bosque. Curiosamente, esos 7 tantos han llegado todos en 2009, el primero en marzo con la selección y el último, anteayer.

En Madrid temen que Piqué siga viendo puerta en Chamartín porque su segundo apellido es Bernabéu y Messi cree que “va camino de reeditar” su gran 2008-09. Él sólo quiere ir a más día a día y si cae un gol, perfecto.

En Piqué, la osadía ha mutado a capacidad de desmarque y no sólo mide bien los remates sino que también la sabe colocar. En este sentido es más que 'Piquenbauer'. El contador sigue en marcha

Un heredero de lo más carismático

Ronald Koeman, prácticamente infalible de penalti y de falta, llegó a marcar tantos para el Barça con disparos de más de 150 kms./h. Como el actual técnico del AZ, también Alexanko, ahora director del fútbol base azulgrana, fue un defensa muy realizador. Piqué ha heredado su olfato goleador y por fútbol, carisma y proyección ya le piden la camiseta, como el martes en Santander