Que un equipo que ha llegado a este Eurobasket tras jugar la liguilla de repesca sea uno de los grandes favoritos al título es algo que nunca había sucedido... hasta ahora. La Selección tendrá hoy delante al peor rival imaginable en cuartos de final: Francia. El conjunto galo presenta una extensa nómina de excelentes jugadores, cinco de ellos carne de NBA, y además se trata de un equipo con un nivel atlético espectacular, algo que a España le puede ir muy mal teniendo en cuenta que ayer disputó el partido contra Polonia y apenas pudo descansar posteriormente porque tuvo que hacer el desplazamiento de Lodz a Katowice en un viaje que duró cerca de cuatro horas.
El encuentro de hoy contra los franceses se puede considerar como una final anticipada. España, cuarta del Grupo F, se las verá con un equipo en el que destacan cuatro de sus jugadores de NBA, es decir, Tony Parker (San Antonio Spurs), Ronny Turiaf (Golden State Warriors), Nicolas Batum (Portland Trail Blazers) y Boris Diaw (Charlotte Bobcats). Otros cuatro elementos les complementan: Ali Traore (Asvel Villeurbanne), Nando de Colo (recientemente contratado por el Valencia BC), Florent Pietrus (Valencia BC y posible fichaje de los Bobcats) y Alain Koffi (la nueva incorporación del DKV Joventut). Es la última oportunidad de nuestra generación de conseguir ganar algo, señaló Parker antes del torneo.
Se trata de un grupo que ya tiene la experiencia necesaria para lograrlo. El gran referente de esta selección sigue siendo Parker, quien está promediando 18 puntos por encuentro es el segundo máximo anotador del torneo, casi el doble que el segundo de su equipo, que es Batum. Su marcha en este campeonato ha sido hasta ahora impecable. Ha ganado los seis encuentros que ha disputado y aunque no ha logrado victorias excesivamente contundentes sí que ha dado la impresión de que estaban reservando fuerzas para los momentos decisivos del campeonato. De hecho, en el último encuentro el técnico francés, Vincent Collet, no hizo jugar a Parker, Turiaf y Diaw más de 21 minutos. El conjunto galo, además, tendrá un día más de descanso que el español para recuperarse para el duelo de hoy. Una de las incógnitas es saber su nivel de cansancio. Hay que tener en cuenta que el grupo que dirige Collet ha disputado este verano 12 partidos, seis de PreEuropeo y seis de Eurobasket, y lleva compitiendo desde hace casi dos meses.
Francia, por otro lado, es un equipo bastante anárquico en su juego, es decir, su estilo se basa bastante en el 'uno contra uno' o en el 'dos contra dos' y le cuesta elaborar acciones que impliquen a los cinco hombres en pista. Es una incógnita saber su rendimiento si se encuentra con una defensa en zona que le frena las soluciones individuales. Además del talento de Parker, su punto fuerte es la capacidad atlética. No es una selección que destaque por su eficacia ofensiva (mete 73,3 puntos por encuentro), pero su exhuberancia física les permite estar entre los líderes de todo el campeonato en varias categorías defensivas. De hecho, los galos son primeros en menos puntos encajados (64,2), segundos en porcentaje de tiros de campo encajados (39,5) y sextos en tapones (3,2 de media). En definitiva, anotar una canasta ante Francia es una tarea bastante difícil. Un dato a tener en cuenta, sin embargo, es que son de los peores en tiros libres: meten sólo el 62,1 por ciento de los que lanzan. Quizás ahí hay una gran oportunidad
En el último partido oficial, apalizados
Francia ha sido un rival que el basket español asocia a algunos enfrentamientos decisivos. En el Eurobasket de 1999 de Francia, el equipo galo clasificó indirectamente a España para cuartos de final ganando a Eslovenia cuando el equipo que por entonces dirigía Lolo Sáinz ya estaba haciendo las maletas para volverse a casa. Posteriormente ambos conjuntos se volvieron a ver las caras en semifinales y España le agradeció el 'favor' dejándola fuera de la final. El último enfrentamiento oficial se produjo en el Eurobasket de Serbia 2005 cuando en semifinales Francia, ya comandada por Tony Parker, pasó por encima de España por 30 puntos de diferencia (68-98). En el año 2007 ambos equipos disputaron un amistoso en Alicante, que se saldó con victoria española por 87-72