Zlatan Ibrahimovic está viviendo la cuenta atrás de su presentación el lunes en el Camp Nou en su patria chica de Malmö, ciudad costera del sur de Suecia de unos 200.000 habitantes a la que el nuevo '9' del Barça llegó ayer por la mañana tras decir adiós al Inter de Milán en el stage de éste en Estados Unidos y desde la cual saldrá mañana por la tarde con destino a Barcelona; está previsto que 'Ibra' vuele desde el aeropuerto de la vecina Copenhague, con conexión directa con la capital catalana.
Zlatan jugó ayer al escondite con los periodistas. Todo un enjambre estaba aguardándole frente a su casa, pero les esquivó entrando por un acceso trasero. Fue sobre las once horas cuando se personó, procedente también desde el propio aeropuerto danés; el portentoso delantero, que la próxima semana regresará a California ya como blaugrana sufriendo un pequeño 'jet lag', tras haber dejado Boston la tarde del jueves. Su último gol a las órdenes de José Mourinho había llegado en la tanda de penaltis ante el América en el amistoso disputado en Palo Alto.
Pero eso es historia. Ahora para 'Ibracadabra' sólo cuenta el FC Barcelona, como pudo atestiguar Mundo Deportivo ayer en Malmö. Me siento como un niño, reiteró, soy inmensamente feliz y con ganas de empezar ya en el Barcelona. Debido al cansancio acumulado y al asedio mediático a que fue sometido su domicilio durante toda la jornada, no se extendió en sus apreciaciones.
Presencia policial
Tantos fueron los reporteros y fotógrafos, por un lado, y los incondicionales, por el otro, que se acercaron a la propiedad del futbolista que hubo un momento en que se personó una dotación policial para velar por la privacidad de 'Ibra'. Con fama merecida de ser la casa más bonita de Malmö y situada en un área residencial al lado de la playa de Ribersborg, el edificio fue retratado durante todo el día, incluso por dos abuelas bicicleteras y unos golfistas jubilados. Aparte, muchos coches tocaron el claxon a su paso por la zona para felicitar a Zlatan por su fichaje por el vigente campeón de Europa.
El refuerzo de lujo solicitado por Pep Guardiola por su parte pasó el día con la familia y sus amigos. Por la mañana sólo atinó a verle Hannes, el joven vendedor de fresas y moras apostando frente a la casa y conocedor de los mejores ángulos; Helena, la pareja de Zlatan, suele comprarle la fruta e 'Ibra' también vino un día.
Pendiente de Wembley
Por la tarde hubo un par de salidas y sobre las 21.30 horas, a descansar. Hubo contacto insistente con Mino Raiola, el agente de Zlatan, y el jugar se interesó por el resultado del Tottenham-Barça.
¿La muñeca? La zona distensionada aún duele, pero Ibrahimovic no ha descuidado el tratamiento y todo evoluciona sin problemas. Sólo cuenta el mañana.