Lilian Thuram, ex jugador del Barça, estuvo presente en el Camp Nou la semana pasada para asistir a la firma de un acuerdo que establecerá a partir de ahora cláusulas antirracistas en los contratos de los jugadores. Tuvo tiempo para responder a algunas preguntas sobre este tema, el Barça y su situación personal.
¿Estas cláusulas en los contratos son un avance importante?
Sí, sobre todo el hecho de que son 140 equipos y 53 países los que participan en esta iniciativa. Lo importante es llamar la atención de los jugadores y de los clubs para poder transmitir mensajes y educar a la población.
No se suele hablar mucho de racismo, ¿por qué?
El hecho de hablar del racismo es muy importante. Pero parece que es tabú y no es así. Es una reflexión sobre la sociedad para intentar mejorarla. El racismo gangrena la sociedad.
¿Para usted qué es el racismo?
El racismo, ante todo, es una falta de educación. Es creer que el otro es diferente pero el día que intentas enseñar esa diferencia, te das cuenta de que somos todos de la misma familia aunque cada uno es diferente. Paso a paso el fútbol puede hacer evolucionar las mentalidades.
¿Cómo?
Es el deporte número uno, el deporte que liga a la gente y la sociedad. Si hay un deporte que puede cambiar las cosas, es el fútbol.
¿Usted ha sido víctima de racismo en un campo de fútbol?
He jugado dentro de clubs en los que los seguidores imitaban gritos de monos cuando un jugador negro tocaba la pelota, en Italia o aquí mismo. Pero personalmente no he tenido ese tipo de problema.
¿Se puede erradicar el racismo en el fútbol?
¡Se debe erradicar! Cada generación tiene que hacer una parte del trabajo para ayudar a cambiar las cosas. Poco a poco las cosas cambian. Ahora hay menos racismo que hace 150 años. Pero para que las cosas evolucionen más rápidamente hay que educar a la población para que comprenda este fenómeno.
¿Es un orgullo haber llevado la camiseta del Barça?
Sí. En los años que estuve aquí, me di cuenta de que el Barça es más que un club, por este tipo de iniciativas. A lo mejor es gracias a su cultura y a los momentos difíciles que ha vivido la sociedad catalana.
¿Cómo calificaría usted la última temporada del club?
Ha sido un año muy grande, era el fútbol más bonito que un equipo ha hecho desde hace muchos años. Y además, lo que me ha gustado es que la parte social del club ha tenido mucho protagonismo. Por todos estos aspectos el Barcelona es el club más importante del mundo.
Pero le cuesta fichar este año...
¡Es que el club no tiene ninguna prisa, ni necesidad por fichar deprisa! Es lógico que se tome su tiempo.
¿Se pueden repetir los éxitos del último año?
El próximo año seguro que va a ser muy complicado porque es casi imposible mejorar lo que hizo la temporada pasada. Tendrán que mantener la humildad de este año y trabajar cada día. Si logran hacerlo, sí que se pueden repetir estos éxitos.
¿Usted piensa entrenar algún día?
No. Esto no me pasa por la cabeza. Mi equipo sería el peor de todos si soy el entrenador. Prefiero seguir centrado en actos sociales y antirracistas en el mundo del deporte