El presidente azulgrana, Joan Laporta, acompañado por su vicepresidente deportivo, Rafael Yuste; el secretario técnico azulgrana, Txiki Begiristain y el director de fútbol, Raül Sanllehí, están en Milán para tratar con el Inter el fichaje de Zlatan Ibrahimovic, así lo anuncia la 'Gazzetta dello Sport'. Tras la sonada llegada de Massimo Moratti a Barcelona, ahora es la delegación barcelonista, procedente de Ucrania para intentar fichar al defensa del Shakhtar Donetsk, Chygrynskiy, la que está en la ciudad italiana para negociar con el campeón de la Serie A. El objetivo, fichar al delantero sueco. Tras fichar al defensa Maxwell, ahora el Barça apunta a la delantera interista.
Lo que está claro es que los dos presidentes han hablado del trueque Ibrahimovic-Eto'o. El camerunés habría sido consultado ya para saber su disponibilidad a vestirse esta temporada con la camiseta del Inter.
Hace unos días el mismo Moratti aseguraba que Ibra estaba "fuera del mercado" pero la búsqueda del Barça para reforzar la posición del 'nueve' empezó este verano y continúa por las botas de Ibrahimovic. Moratti decía en una comparecencia ante los medios italianos este domingo que "está absolutamente fuera del mercado, como lo era antes y preveo una gran temporada en la Liga de Campeones, ya que ha madurado y ese torneo será más fácil para él". Según el patrón del Inter, el sueco "mejorará todavía más, su profesionalidad ayudará a su genialidad y continuará el rendimiento".
Hleb y Eto'o
La expedición azulgrana ha llegado a Milán con diferentes ases en la manga para intentar abaratar el fichaje del delantero sueco. Entre estas cartas está el nombre de Alexander Hleb, un jugador con cierto pedigrí entre los principales equipos europeos y que gusta a Jose Mourinho. El bielorruso, con un papel muy discreto esta temporada, podría ser, según apunta la prensa italiana, la pieza clave para llevar a Ibra al Camp Nou, al igual que Samuel Eto'o.
El nueve azulgrana
El Barcelona sigue buscando un delantero, ante el propósito de que Etòo no continue la próxima temporada. Sus movimientos han sido notorios para el fichaje del valencianista David Villa, pero como ya le sucedió al Real Madrid, Laporta está encontrando en el presidente del Valencia, Manuel Llorente, un escollo difícil de salvar.