La negociación por el fichaje del lateral izquierdo Filipe Luis por el FC Barcelona tiene visos de alargarse mucho más de lo que en principio se preveía. Los ejecutivos azulgrana esperaban que la vuelta de Augusto César Lendoiro de México ayudara a desencallar la situación, pero, lejos de eso, la presencia del presidente del club gallego no ha hecho más que enredar las cosas. El mandamás coruñés reconoció que ha recibido una oferta a través del intermediario Juan Figer de 8 millones de euros por parte del Barcelona, pero la consideró a todas luces insuficiente. Lendoiro se remitió a la cláusula del jugador, de 20 millones de euros, aunque estaría dispuesto a vender si la cantidad se sitúa en 15. El caso es que el Barça no está ni mucho menos dispuesto a alcanzar esa cifra y su tope se sitúa en los 10 millones de euros, que sólo serían rebasados con algún tipo de incentivo.
A favor de la entidad azulgrana figura el enorme deseo del jugador de fichar por el Barcelona. Se espera que el defensa presione lo suficiente para acabar de convencer a Lendoiro, aunque la conocida intransigencia negociadora del presidente del Depor hace albergar pocas esperanzas al respecto. Además, durante todos estos días los medios de comunicación coruñeses se han encargado de recordar el episodio vivido con Rivaldo, por quien el Barça pagó la cláusula en el último momento en 1997. Los azulgrana, por su parte, no piensan invertir mucho más de lo previsto en la llegada de un, en teoría, suplente