El Barça acaba de cerrar la mejor temporada de su historia confiando ciegamente en una filosofía arriesgada pero muy propia que le ha dado unos resultados espectaculares: con una base de jugadores de la casa ha logrado un triplete inédito en el país. En pocas palabras, se podría decir que la cantera se ha impuesto a la cartera. Esta frase tan manida cobra una especial relevancia si se compara, en este sentido, la campaña realizada por los dos 'grandes' de la Liga: Barça y Real Madrid.
La foto del 'once' azulgrana en la final de la Champions League que el Barça jugó (y ganó) en Roma ante el Manchester United es la prueba más evidente de la fuerza que tiene La Masia en el Barça actual. ¡Siete canteranos en el equipo titular! De atrás hacia adelante: Valdés, Puyol, Piqué, Sergio Busquets, Xavi, Iniesta y Messi. Un lujo. En el lado opuesto, la foto del Real Madrid eliminado por el Liverpool en los octavos de final de la Champions muestra la predilección del club blanco por el mercado exterior: en el 'once', sólo los canteranos Casillas y Raúl. Dos 'onces', dos mundos.
Más minutos y más calidad
Blancos y azulgrana cuentan, en realidad, con el mismo número de jugadores de casa en sus primeros equipos: once cada uno. La diferencia estriba en la abismal desigualdad en el número de canteranos que son titulares (7 contra 2) y de minutos que han disfrutado unos y otros, aunque hay que recordar que el Madrid no pasó de los octavos de final de la Champions y fue eliminado a las primeras de cambio en la Copa del Rey. Pese a todo, en el Barça han tenido muchísimo más protagonismo Bojan, Víctor Sánchez o Pedrito que en el Madrid Parejo, Palanca o Bueno. De hecho, en el equipo de Pep Guardiola han debutado todos mientras que en el Madrid, por ejemplo, el meta Codina no se ha estrenado. No parece, además, que el club blanco tenga el futuro inmediato asegurado después de que Valdano anunciara recientemente que en la campaña 2009-10 no va a subir al primer equipo ningún jugador del Castilla, filial blanco. Mientras, el Camp Nou respira tranquilo esperando la consagración de jóvenes valores como Muniesa, Gai Assulin, Thiago o el propio Rubén Miño, que podría subir del Barça Atlètic si el Barça no ficha finalmente un segundo portero.
Calderón se rinde a La Masia
Tal es la diferencia que existe hoy en el fútbol base de ambas entidades que hasta el propio José Ramón Calderón proclamó, antes de abandonar la presidencia blanca, la envidia que le produce la cantera azulgrana, lo que propició la inmediata dimisión de Míchel González como director del fútbol base del club madridista. Y mientras, Florentino Pérez, a quien no parece preocuparle lo más mínimo la 'precariedad' de la cantera blanca, ya ha empezado a tirar de cartera pagando una fortuna por lo que a él más le gusta: los futbolistas mediáticos. La llegada de CR7 y Kaká confirma que la filosofía de cantera del Real Madrid está, por ahora, muy lejos, a años luz, de la del Barça.