25 de marzo de 2009. Palau Blaugrana. Los jugadores del Regal Barça acuden a entrenarse un día después de perder el primer partido de la serie de cuartos de final de la Euroliga contra el Tau. Los ánimos están por los suelos, porque el equipo vitoriano les ha ganado los últimos siete duelos consecutivos. El técnico azulgrana, Xavi Pascual, decide que hay que hacer algo para recuperar anímicamente a unos jugadores que parecen tener un bloqueo psicológico cuando se enfrentan al conjunto que dirige Dusko Ivanovic. Pascual, como hizo el entrenador del equipo de fútbol, Pep Guardiola, con el vídeo de Gladiator antes de la final de la Champions de Roma, utiliza entonces un montaje que sus ayudantes tenían ya preparado desde la pretemporada.
Se trata del mítico discurso que hace Tony D'Amato (personaje que interpreta Al Pacino), entrenador de un equipo de fútbol americano, a sus jugadores en el vestuario poco antes del partido decisivo en el marco de la película 'Any given sunday' ('Un domingo cualquiera'). Pacino firma una obra de arte en esos escasos cuatro minutos y medio, hasta tal punto de que esas imágenes las han utilizado muchas empresas y colectivos como método motivacional. D'Amato (Pacino) comienza su discurso sereno y moderado y progresivamente va subiendo el tono, lo que provoca que sus jugadores se vayan emocionando más y más hasta salir todos del vestuario con los ojos inyectados en sangre y dispuestos a arrasar a sus rivales. En el vídeo de los azulgrana se podía ver y escuchar todo eso (es en versión original con subtítulos en español), aunque se combinó con una canción de fondo, 'One' del grupo irlandés U2. Lo cierto es que la cosa funcionó. Un día después el Regal Barça pasó por encima del conjunto vitoriano (85-62) y el factor psicológico cambió tanto que a partir de ese momento los azulgrana ganaron los dos playoff contra su rival, el de cuartos de final de la Euroliga y el de la serie final de la ACB, el que vale un título
“PULGADA A PULGADA” (EXTRACTO)
“Tres minutos para la mayor batalla de nuestras vidas. Todo se reduce a hoy. O nos curamos como equipo o nos desmoronamos”
“Ahora estamos en el infierno, creedme. O nos quedamos aquí dejándonos machacar o luchamos por volver a la luz. Podemos salir del infierno pulgada a pulgada”
“Mirad, cuando te haces mayor en la vida hay cosas que se van pero sólo aprendes eso cuando empiezas a perder esas cosas. Descubres que la vida es cuestión de pulgadas. Porque en cada juego, en la vida y el fútbol, el margen de error es muy pequeño. Medio segundo más lento o medio segundo más rápido y no llegas a cogerlas”
“Las pulgadas que necesitamos están a nuestro alrededor, están en cada momento del juego, en cada minuto, en cada segundo. En este equipo luchamos por ese terreno, en este equipo nos dejamos el pellejo por eso”
“Tenéis que mirar al que tenéis a vuestro lado, miradle a los ojos. Creo que vais a ver a un tío dispuesto a ganarla por vosotros. Porque cuando llegue la ocasión, vosotros haréis lo mismo por él. Eso es un equipo, caballeros”
“Ahora, ¿qué vais a hacer?”