Mucha gente se pregunta, y con razón, de dónde saca Florentino Pérez el dinero para pagar tanto dinero por Kaká y Cristiano Ronaldo. En total son 159 'kilos', sin contar comisiones ni sueldos a los representantes de los futbolistas. Aunque parezca mentira, el presidente del Madrid tiene previsto invertir este verano la friolera de 300 millones de euros en fichajes. O sea, que aún le quedan 141 por gastar. Mucho, demasiado teniendo en cuenta la situación actual.
Esos 300 millones son los que Florentino Pérez tiene previsto gastarse al final del camino. No ahora. El presidente del Real Madrid siempre paga los fichajes en tres plazos y eso es lo que hará ahora. No le abonará 94 'kilos' al Manchester United, sino poco más de 31 y al Milan, 21 por Kaká. No es una costumbre exclusiva del Real Madrid, sino que la mayoría de los grandes clubs la emplean. Aunque, por si se tuercen las cosas, Florentino Pérez tiene detrás el respaldo del Banco de Santander. No le ha concedido ningún crédito, sino que le irá prestando el dinero que necesite. La clave de esta operación es la figura de Florentino, que es un aval de garantía total a los ojos del Banco de Santander. La única entidad financiera que sí que le ha dado un crédito al actual presidente ha sido 'la Caixa'. Fue de 57 millones, los que necesitaba como aval para presentarse a la presidencia del Real Madrid.
Aunque por muchos conejos que se saque Florentino Pérez de su chistera, lo que es innegable es la deuda que tiene el Real Madrid. Oficialmente es de 311 millones de euros, de los que 110 deben abonarse a corto plazo. Una cantidad que es para preocuparse, pero con la que parecen convivir tranquilamente los actuales dirigentes blancos. Por eso, tampoco le hacen caso a José María Gay, profesor titular de Economía Financiera y Contabilidad en la Universidad de Barcelona y también profesor de la Escuela de Administración de Empresas (EAE). Gay cifra la deuda a 30 de junio de 2008 en 562,8 millones de euros, de los que 331,3 son a corto plazo. Cifras desmentidas rotundamente por todos los sectores financieros próximos a los dirigentes del Real Madrid.
Los patrocinadores pagan más
La primera consecuencia de los fichajes de Kaká y Cristiano Ronaldo por el Real Madrid es que los patrocinadores del club tienen que pagar más dinero. Ayer mismo ya estaban en las oficinas del Santiago Bernabéu los directores generales de estas empresas para hablar de los nuevos contratos. Según una cláusula que ya introdujo Florentino Pérez en su primera etapa como presidente, los contratos de los patrocinadores tienen que ser revisados y el dinero a pagar varía según los jugadores y títulos que logre el Real Madrid. Ahora, con dos de los mejores futbolistas del mundo vistiendo de blanco, el equipo de Chamartín les apretará las tuercas. Algo que, por otro lado, no parece molestar mucho a las empresas patrocinadoras ya que consideran que ganarán mucho más dinero del que pagarán por el impacto mediático de estos cracks. La empresa que se está frotando las manos es Adidas. La venta de camisetas se ha disparado y uno de los iconos de Nike, Cristiano Ronaldo, vestirá la camiseta del Real Madrid con el anagrama de Adidas.
Lo que sí que se ha asegurado Florentino Pérez es el mercado asiático que el Real Madrid había perdido tras la marcha de David Beckham. Cristiano Ronaldo y Kaká son dos ídolos de masas en Asia y por eso no sería nada raro que el equipo blanco vuelva dentro de nada a realizar giras por China o Japón.Todo vale para rentabilizar el inmenso dineral que ha invertido el Real Madrid en estos fichajes
Fiesta en el Sporting de Lisboa
El Sporting de Lisboa saltó ayer de alegría cuando se supo que Cristiano se iría al Madrid. No por el destino, sino porque por este fichaje, el club portugués recibirá 2,5 millones como compensación de la formación de Cristiano
Núñez, el Congreso y Maradona
Corría el año 1980 y el Barça estaba trabajando para hacerse con Maradona, que fichó dos años después. Pero no fue fácil porque este fichaje llegó hasta el Congreso de Diputados. El PSOE le pidió al Gobierno de UCD “que quede suprimida toda importación o fichaje de jugadores extranjeros para cualquier clase de deporte”, según se puede leer en un artículo de la edición de La Vanguardia del 9 d emayo de 1980. UCD, por su parte, pedía que “el fichaje no suponga, en ningún caso, una salida cuantiosa de divisas”. Ante esta situación, el presidente Josep Lluís Núñez se postuló para ir al Congreso y hablar sobre el fichaje