El Barça ha establecido en 40 millones de euros el límite de dinero que está dispuesto a pagar al Bayern por el traspaso de Ribéry. Cualquier cifra que exceda esta cantidad alejaría al extremo francés de la disciplina barcelonista a pesar del enorme interés que Pep Guardiola, que le considera pieza clave para mejorar el nivel del equipo, ha manifestado en todo momento por su fichaje. El Barça, que de hecho pactó las condiciones con el jugador hace algunos meses y llegó a un pacto verbal con el Bayern que le daba prioridad en un futuro traspaso, entiende que no tiene por qué modificar sus planteamientos iniciales y basa su estrategia en dos elementos que considera decisivos: uno, el deseo del jugador de fichar por el Barça; el segundo, el factor tiempo, por cuanto el club barcelonista está convencido de que le conviene dejar enfriar el mercado (cita textual de fuentes del club).
La directiva azulgrana accedería a fichar a Ribéry por un máximo de entre 35 y 40 millones. O sea, 40. En pleno pulso con el Inter por la operación Eto'o-Ibrahimovic, la capacidad inversora del club no permite ir mucho más allá. En gran parte, por los distintos golpes que ha recibido el Barça durante el ejercicio en forma de sentencias judiciales muy gravosas. Pero también porque los criterios de prudencia en la gestión aconsejan no endeudarse en tiempos de una crisis económica que también se ha reflejado en los ingresos de la entidad (que ha efectuado una operación patrimonial en Sant Joan Despí que en breve la directiva explicará), especialmente en la primera mitad del ejercicio.
La voluntad de Ribéry
El Barça está relativamente tranquilo porque cree en la voluntad de Franck de ir al Camp Nou y confía en que su actitud juegue a favor de los intereses azulgrana en el diabólico teatro de operaciones del mercado futbolístico. En las últimas semanas, Zinedine Zidane ha intentado cambiar el signo de las preferencias de Ribéry en favor del Madridde Florentino Pérez, pero según las noticias que manejan en el club azulgrana no ha tenido demasiado éxito.
Por lo que respecta al Bayern, la situación es otra. Por mucha preferencia que dé al Barça, si las diferencias son muy grandes tomarán el camino que más les convenga. El Barça, que en los parámetros actuales no puede ni quiere competir con las ofertas de Pérez, confía en que el mercado se enfríe. En realidad, lo único que puede 'enfriar' el mercado en lo que a Ribéry se refiere es que el Madrid fiche a Cristiano Ronaldo y al jugador francés no le haga ninguna gracia ir de tercer espada a un proyecto deportivo que, en realidad, es una incógnita por muchos cromos que vaya reuniendo