Tito Vilanova, segundo entrenador del Barcelona y que dirigió al equipo desde el banquillo de Riazor por la sanción de Pep Guardiola, reconoció que a su equipo le costó entrar en el partido tres días después de haber conquistado la Liga de Campeones. "No era un partido sencillo para nosotros, habíamos jugado el miércoles y con todos los partidos que hemos tenido estos dos últimos meses, no era fácil meternos en el encuentro, pero hemos dado la cara en todo momento", comentó.
Respecto a las molestias con las que acabó el partido el defensa Piqué, que tuvo que dejar el terreno de juego a los 64 minutos de partido, el segundo entrenador del Barcelona explicó que probablemente sufra una pequeña rotura en aductor que tardará quince días en recuperar.
Vilanova destacó el "fútbol alegre" del Deportivo, del que dijo que tiene un buen equipo y que "se jugaba la temporada" ante el Barcelona, y afirmó que el conjunto catalán piensa ya en las vacaciones: "Tenemos muchas ganas".