Pep Guardiola no sacrifica horas y horas en su despacho de la Ciutat Esportiva gratuitamente. Es de los que piensa que por trabajo que no quede y mucho menos a pocos días de una final de la Champions ante el vigente campeón. Por ello, el técnico preparó milimétricamente el partido, táctica, física y mentalmente.
Como siempre, Guardiola estudió al detalle el juego del United, empezando por las 'semis' de la Champions'2008. Pep vio siete partidos más de los 'diablos rojos' y aún tuvo tiempo de repasar de nuevo el doble duelo del año pasado, convencido de que Ferguson plantearía igual la final. Pese a ver nueve encuentros, tras el segundo Pep ya se convenció de que el título sería azulgrana.
Leo marcó de '9' y Eto'o de '7'
Pep sacó conclusiones para Roma, como la de alejar a Messi de Evra. Hace un año, el francés secó a Leo y esta vez Guardiola colocó al argentino por el centro con libertad de movimientos. Aunque en los grandes partidos, como el del Bernabéu o la final copera de Mestalla, Pep ya situó en el eje del ataque a Messi para que combinara con Xavi e Iniesta, el triángulo inigualable de este Barça. Al final, su decisión resultó: Eto'o abrió la cuenta recibiendo como falso extremo derecho y Leo lo remató con un sensacional cabezazo de ariete.
Los últimos días, y tras convencerse que Sylvinho sería el lateral izquierdo por la inseguridad que le había transmitido Keita, Pep habló varias veces con el brasileño para expresarle su confianza. Has jugado poco, pero tu experiencia te servirá para hacer un gran partido, le dijo. Y la clavó. Como con Iniesta, a quien le pidió que no chutara con la pierna derecha. Suerte que no lo hizo.
Busacca, el césped y el Reus
La víspera, Pep lo controló todo, desde informarse de cómo arbitra Busacca hasta exigir a la UEFA que regaran más el césped porque estaba muy seco. Esa noche, regaló a sus colaboradores la foto de todo el staff dedicada y el miércoles, antes de dar el once y desplazarse al Olímpico, tuvo tiempo de relajarse y responder los mensajes de los amigos. Ramón Maria Calderé, técnico del Reus que disputa el 'play off' de ascenso a Segunda B, desveló el contenido del que le envió Pep. Gracias. Y suerte contra el Binissalem. Que remontéis. El Reus perdió el pasado sábado 1-0. Éste es Guardiola. No se le escapa una. Ni cuatro horas antes de hacer historia.