Salvando las distancias, Gerard Piqué viene a ser sobre la hierba lo que Pep Guardiola en el banquillo, una auténtica revelación. Central de ida y vuelta en todos los sentidos (se fue a Manchester y volvió; se lanza al ataque y se repliega en defensa con la prestancia de los mariscales de retaguardia legendarios), el canterano se ha convertido en referencia nuclear de esta bomba atómica que es el Barça. A siete días de disputar la final de la Champions League, Piqué habla para Mundo Deportivo de sus sensaciones y el hombre no puede ser más claro, su mensaje contiene optimismo pegadizo: Ganar la Champions con el Barça sería distinto, sería alucinante.
Piqué es joven, vital y ganador, pertenece a una generación desacomplejada que ha proclamado el derecho a la sucesión de sus propios referentes, los Puyol, Xavi, Valdés y compañía. Va sin miedo por la vida y los retos, cuanto más difíciles, más le motivan. Piqué ya tiene una Champions, la que se llevó con el Manchester el año pasado, pero aquella no la disputó, y aquella, y eso es lo más excitante, no la ganó con el Barça. La gente está disfrutando con nosotros pero es que nosotros también lo hacemos entrenando y jugando. Ganar la final sería la guinda a una temporada increíble.
Dos nombres resuenan constantemente en los medios de comunicación cuando se habla de esta incomparable final: Leo y Cristiano; Cristiano y Leo. Piqué los conoce bien a los dos. Con Messi ya había coincidido en el fútbol base, lo conoce casi como si lo hubiera parido; con Cristiano Ronaldo compartió dos temporadas en Manchester. El veredicto es claro: Para mí Leo es mejor. El año que está haciendo es bestial, no sólo a nivel goleador sino también de participación en el juego. ¿Molestarle las comparaciones a Leo? No le descentran en absoluto, éste está por encima de estas cosas.
Que sitúe a su actual compañero por encima de Cristiano Ronaldo no quiere decir que ningunee la figura del luso. Másbien al contrario. El delantero portugués también es un fuera de serie, un fenómeno que en su opinión aúna un físico y una técnica poco habituales. Tiene una velocidad impresionante. Si le dejas un metro lo aprovecha, si le dejas respirar te la puede clavar desde 40 metros. Es muy peligroso porque es muy completo, describe el canterano.
Piqué resuelve de un tirón las dudas tácticas respecto a la ubicación de Cristiano en la final del Olímpico de Roma. Sabe de qué habla. Compartió vestuario con Ferguson y mantiene todavía contacto con muchos jugadores 'red devils'. Estoy convencido de que jugará por el centro del ataque. Ya lo hizo en el Camp Nou y suele hacerlo en los partidos importantes. Puede caer hacia las dos bandas pero tomará el eje como referencia, asegura con convencimiento. Acto seguido remarca que teniendo en cuenta que le verá venir por su zona, el asunto no le obsesiona. No me preocupa su marcaje en particular, esto es una final de la Champions, es un partido único y y la afronto globalmente. Sí tiene claro, en cambio, el canterano que sería impensable que el Barça modificará su forma de defenderse por un partido. Las señas de identidad merecen ser respetadas en su opinión, especialmente en los encuentros que todo el mundo ve: Lo haremos en zona, como siempre.
Piqué puede ganar dos Champions consecutivas con dos clubs distintos. ¿Ha reflexionado sobre eso? No me he parado a pensar en ello pero ganarla con el Barça sería alucinante, repite
'Desconectó' en Port Aventura
Obediente ante las órdenes de Pep Guardiola, que pidió a sus hombres que desconectaran durantes tres días después de lograr el doblete, Gerard Piqué ha tratado de evadirse del fútbol junto a los suyos. Ayer pasó el día en Port Aventura, lugar perfecto para el entretenimiento y la desconexión mental. A partir de esta tarde tocará ya volver a los entrenamientos y preparar la final, que viene a ser el Dragon Khan trasladado al mundo del fútbol