Phelps y Bolt salen del escondite

OLIMPISMO

Los mitos de Pekín 2008 regresan tras nueve meses de vacaciones, escándalos y accidentes

Como si se hubieran puesto de acuerdo, Michael Phelps y Usain Bolt han dejado la sombrilla y el relax al mismo tiempo, nueve meses después de que los Juegos de Pekín 2008 encumbrasen a ambos para el resto de sus vidas. Han sido una larga ausencia, pero no discreta, salpicada de errores, accidentes peligrosos y fotos comprometedoras.

Al nadador, el hombre con más oros olímpicos (14) de la historia, una fiesta universitaria en febrero, una foto indiscreta y una pipa de marihuana le han costado tres meses de suspensión, mil declaraciones de perdón y la erosión de su imagen. Al jamaicano, triple recordman mundial en Pekín, la suerte le salvó la vida en una carretera de Jamaica el 29 de abril, cuando destrozó un BMW sin más peaje que una pequeña operación en el pie izquierdo. Ahora, ambos vuelven al plano competitivo, pero sin urgencias. Phelps, en una reunión en Charlotte; Bolt, con un show de atletismo urbano en Manchester el domingo y, ayer, unas fotos en el entrenamiento del Manchester United, su club favorito.

El Charlotte Ultraswim ya demostró ayer que a Phelps le queda mucho camino hasta el Mundial de Roma. “Tenemos que saber dónde estamos antes de saber qué puede hacer en el Mundial”, decía su técnico Bob Bowman, antes de que Phelps acabase segundo en su serie de 200 libre con un tiempo modestísimo, 1'50”46, a casi 8 segundos de su récord mundial, y batido por Darvis Tarwater. Phelps ya imaginaba que no sería fácil: “No sé cómo irá. He entrenado ocho semanas, perdí mucho peso y ahora descubriré dónde estoy realmente”. En Charlotte también nadará hasta el domingo los 100 mariposa, 50 y 100 espalda y 100 libre. Un programa que desvela su nuevo 'libro de ruta': distancias más cortas, nueva técnica de crol, menos trabajo de resistencia y más velocidad. En resumen: descubrirse como sprinter y no castigar tanto el cuerpo con las pruebas de estilos como lo ha hecho los últimos ocho años. “Es como cuando Tiger Woods trabaja su putt y sujuego corto para ser más completo”, argumenta el prodigio de Baltimore.

El incidente de la pipa de marihuana le ha puesto a la defensiva. “He aprendido que he de estar en guardia. Ahora, donde quiera que vaya vigilo a mi alrededor. Y si no estoy cómodo, me voy”. Pero tanta prudencia no ha evitado que una 'stripper' haya contado en una entrevista todo tipo de detalles sobre la vida sexual del nadador.

Nacer de nuevo

A Usain Bolt no le ha perseguido el escándalo, sino la imprudencia. Se sabía que era despreocupado, 'fiestero' y amante de los coches veloces, y eso casi le lleva a la tumbra el 29 de abril en un accidente del que salió milagrosamente con pocos rasguños. “Mi forma de ver la vida ha cambiado tras aquello. Ahora me preocupo más de estar a salvo”, promete el hombre que, ya repuesto y tras una breve aparición en competición en Jamaica esta primavera, corre mañana un desafío de 150 metros en las calles de Manchester ante velocistas británicos. Sólo un show que no dará pistas de cara al Mundial de Berlín, pero que le acerca a su confesado objetivo: “Hacer todo el dinero posible antes de retirarme”.

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