Cayó el primero de tres con un marcador implacable, manteniendo intacto el sueño. Un 'yayazo' y tres goles de jugadores de la cantera, Messi, Bojan y Xavi decantaron a favor del FC Barcelona una Copa que no podía escaparse. El Athletic jugó sus bazas, se adelantó en el marcador, pero acabó sucumbiendo a la manifiesta superioridad del Barça, que liquidó el primer título en apenas diez minutos de letal efectividad.
Es un título merecido, justo. El equipo de Pep ya tiene su primera Copa en la vitrina. Quedan dos y uno de ellos, la Liga, va camino del Museo. Este bloque de ensueño ha cumplido a la primera. Es muy difícil vencer a un Barça con tanto fútbol, con jugadores determinantes, con tantos recursos. Mientras el Athletic, con un planteamiento inicial impecable, maniató a los futbolistas decisivos del Barça, apareció la figura de Touré, de central, rompiendo el guión en una acción individual. Seguramente era el único jugador que no estaba previsto marcar en ataque por Caparrós.
Guardiola fue fiel a sus principios y salieron de titulares Pinto y Bojan. Pep ha sabido mantener vivo un vestuario con jugadores motivados durante toda la temporada y ayer mantuvo a Messi, determinante con el segundo gol, hasta el final, a pesar de ir venciendo por 4-1.
Habría que dar también un aplauso a las aficiones que se congregaron en Valencia, curiosamente mucho más numerosa la del Athletic, por su comportamiento en el transcurso del encuentro. Ahora quedan dos títulos más para concluir una temporada histórica. El segundo, una gran Liga, caerá este fin de semana y el 27 de mayo, Roma