La Real está obligada a mantener encendida la llama de la esperanza por el ascenso ganando al Albacete, para lo que Juanma Lillo tendrá que rebuscar en su fondo de armario si quiere dar con una fórmula que solvente los problemas que tiene el equipo en Anoeta. El reto no es sencillo ya que, además de las bajas tradicionales de Díaz de Cerio, Elustondo y Sergio, todos ellos relacionados con la creacion, el equipo afrontará su primer partido en casa sin Aranburu, pieza esencial a la hora de desatascar los partidos de Anoeta en los últimos tiempos. Ante este escenario, el sistema de tres centrales empleado por Lillo en los últimos partidos como local se antoja insuficiente para una situación límite en la que no hay margen para especular. Hay que jugar a tumba abierta.
El técnico, de momento, únicamente se ha decantado por jugar con dos laterales fuera de casa (Castellón, Alicante y los últimos setenta minutos de Xerez) y el resultado salta a la vista. La Real se siente más a gusto, más compensada, incluso cuando Carlos Martínez y Castillo actuaron frente al Tenerife en una defensa de tres jugadores, con Ansotegi en el centro.
Lillo tiene fe ciega en el 3-4-3 pero es cuestionable hasta si, ante tanta baja, tiene los futbolistas idóneos para actuar de esa manera. Markel Bergara, de hecho, sigue tocado -ayer empezó a correr junto a Sergio Rodríguez- y si no llegara a tiempo para el sábado y Lillo pretende morir con su sistema, se vería obligado a conformar un centro del campo con nula creatividad y con demasiada gente fuera de lugar, salvo que piense en jugar con dos puntas, hipótesis que apenas suele entrar en sus planes. Un segundo delantero en el 'once', en cualquier caso, solucionaría gran parte de los problemas ya, con dos laterales, y si Markel se recupera, la Real podría jugar un 4-2-3-1 más clásico. No parece lo más probable.
Javi Ros con el primer equipo
La Real entrenó ayer con quince jugadores -Dramèy Elustondo tampoco se ejercitaron- por lo que Lillo citó para la sesión a un Javi Ros que, en buena lógica, debería ser convocado mañana. Pese a su juventud, su chispa y energía le vendrían de maravilla al equipo