Hay que acabar el trabajo

Hay que acabar el trabajo
Santi Nolla Director de Mundo Deportivo

El Barça de baloncesto llegó a Berlín sabiendo sufrir. Lo había aprendido contra el TAU. Controló los tres primeros cuartos con un gran Andersen, pero perdió. El CSKA de Moscú de Ettore Messina dio la sensación de que sólo se preocupó del último cuarto. Los rusos se vaciaron en los momentos finales, decisivos, y separaron al Regal Barça de la final europea. El FC Barcelona había llevado el mando de todo el encuentro, pero le faltó rematar cuando se jugaba lo gordo.

El Barça de fútbol está jugándose lo gordo. En Madrid hoy, el miércoles en Londres y el día 13 en Valencia. Ha llegado hasta aquí con hambre y lo ha hecho para ganar títulos, no para dejarlos en otras vitrinas. Ahora el equipo de Guardiola ha de dejar claro que toda la ilusión que ha almacenado y su buen fútbol no es únicamente de uso interno, sino que es la demostración de que quien juega mejor gana.

Nunca ha sido buena la autocomplacencia y el entorno del equipo lo ha sido en los últimos tiempos. Sin capacidad crítica y aún con la boca abierta se ha ido elogiando sin cesar a un grupo que ha llegado a los momentos finales de las tres competiciones. Lo ha hecho con autoridad y llevado en volandas. La cultura del esfuerzo de este equipo ha invitado a creer que este año será distinto de las dos otras temporadas. Pero hay que rematar. No hay que dejar el último cuarto a nadie. Ese es del Barça. Eso es lo que marcará la diferencia entre un equipo de ensueño y los juegos florales.

Este Barça es capaz de hacer el triplete. Con esfuerzo, compitiendo a un grandísimo nivel, dejándose la piel. Pero tiene los elementos necesarios para ser el mejor equipo nunca visto. Ahora está donde quería estar. Tiene a un técnico con carácter suficiente para liderar el triunfo y a unos futbolistas aún hambrientos. Que nadie se equivoque, en el vestuario del Barça no hay ni más ni menos miedo que en el del Madrid. El partido de hoy es decisivo para los dos. Pero el Barça tiene ventaja.

A los blaugrana les favorecen dos resultados, a los blancos, sólo la victoria. Un empate o un triunfo del Barça habrá cerrado la Liga. Una derrota la dejará abierta, pero con un punto de ventaja. Será importante quien marque primero y no parece un encuentro para empatar. El Barça ha llegado bien hasta aquí. Ahora debe acabar el trabajo

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