Francesc 'Tito' Vilanova, segundo entrenador del Barcelona y sustituto del sancionado Pep Guardiola, destacó la importancia de la clasificación de su equipo para las semifinales de la Liga de Campeones y recordó que en cuestión de meses, el Barça ha pasado de jugar la previa de la competición a estar "entre los cuatro mejores de Europa". "Empezamos en la previa y ya estamos entre los cuatro mejores", manifestó el ayudante de Guardiola, encargado de dirigir al Barça desde el banquillo del Allianz Arena de Múnich. "Ya habrá tiempo de pensar en las semifinales, porque ahora nos tenemos que centrar ya en el partido ante el Getafe, porque nos jugamos mantener o aumentar las distancias en la Liga", añadió.
Comunicación con Pep
Vilanova comentó que el Barcelona intentó anular al Bayern a través de "la posesión de la pelota" con la intención de "desgastar al rival". También destacó la importancia de "evitar faltas laterales y de estar especialmente atentos en el juego aéreo". "La preparación del partido ya la había hecho Guardiola. En este tipo de campos, la comunicación con el jugador es bastante complicada. De todas maneras, Juan Carlos (Unzúe) ha visto la primera parte con Pep (Guardiola) y al descanso nos ha comentado qué opinaba el entrenador", comentó Vilanova a la hora de explicar cómo se comunicó con Guardiola, sancionado por su expulsión en la ida.
El poder ofensivo del Chelsea
Sobre el cruce de semifinales ante el Chelsea, Vilanova elogió el juego ofensivo del equipo londinense. "El Liverpool quizá era un equipo más ordenado, pero el potencial ofensivo del Chelsea es enorme", analizó. "Seguimos vivos en las tres competiciones y cada tres días jugaremos un partido que nos marcará el futuro. No será fácil, pero si los jugadores están bien físicamente, será mucho más fácil ganar al menos un título", añadió.
Klinsmann, resignado
El entrenador del Bayern Múnich, Jürgen Klinsmann, se mostró relativamente satisfecho con el rendimiento de su equipo ante el Barcelona (1-1) en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones. "Teníamos buenas vibraciones antes del partido, pensamos que podíamos soñar con la clasificación. Y después del 1-0 se ha encendido una chispa de esperanza. Pero el empate ha sentenciado. Al menos hemos demostrado bastante ante un adversario de otro nivel", argumentó Klinsmann.
El técnico también reconoció que el Barça "nos lleva bastante ventaja porque todos sus jugadores están al mismo nivel, repiten automatismos que cuesta muchos años crear y a nosotros aún nos queda un poco de trabajo por delante".