Guardiola ya saca la calculadora

"El Madrid ha hecho 42 de 40 puntos, presiona y nosotros necesitamos ganar 6 o 7 partidos y sumar ochenta y muchos puntos para ser campeones"

“A partir de ahora, cada victoria nos da mucho pero cada derrota nos quita mucho también”, empezó diciendo Guardiola el día que, con absoluta normalidad, se sacó la calculadora del bolsillo y echó las cuentas del título. “Intuyo que el Madrid fallará poco, están sumando puntos de forma increible, han hecho 42 de 40, eso es una barbaridad, y por tanto a nosotros no nos queda otra que ganar de aquí al final 6 o 7 partidos más. Estoy hablando de victorias, o sea que el campeón de esta Liga tendrá que sumar ochenta y mucho puntos”.

Una presión que de algún modo favorece el trabajo de Pep a la hora de mantener la tensión del equipo. “El Madrid nos obliga, pero es que no sé que más puede motivarnos que estar con seis puntos de ventaja a falta de nueve partidos”.

Ya dijo una vez Guardiola que el elogio debilita. Ayer re formuló este mismo pensamiento de otra forma cuando se le recordaron los muchos piropos internacionales recibidos tras el 4-0 al Bayern. “El Chelsea o el Liverpool y otros grandes equipos realizan partidos muy buenos. Y nosotros los hemos hecho, algunos, pero otros no tanto”.

Como ya es habitual, Guardiola describió al Recreativo de Lucas Alcaraz con trazas de campeón de Europa. Se lo sabía todo, como que es “el quinto equipo menos goleado de la Liga fuera de casa y que el Real Madrid sólo le ganó 1-0. Es un rival que domina la estrategia defensiva y los aspectos tácticos del juego. Necesitaremos elevar nuestro ritmo de balón para poder superarlos. De lo contrario nos costará mucho”.

La obsesión del entrenador azulgrana en este momento pasa por conseguir que él mismo y el vestuario “seamos capaces de no pensar en otra cosa más que en el partido siguiente, yo lo intento sobre todo a la hora de formar el mejor equipo en cada partido. Es una cuestión mental clave, es el reto al que nos enfrentamos todos: jugar ante el Recreativo como jugamos ante el Bayern”.

Pep, de paso, aprovechó para felicitar “al equipo de basket porque ellos además de eliminar al TAU, que era un rival poderosísimo, ya están en la fase final. Nosotros queremos imitarlos”. Fue el preámbulo que le permitió reintentar disipar esa atmósfera de euforia. “Si al final no levantamos un título, si no levantamos algo quedaremos como unos románticos del fútbol que jugábamos muy bien al fútbol y nada más, porque sólo jugar bonito no sirve de nada”.

Y rechazó admitir una teoría del éxito basada en la identidad de los entrenadores de todos los equipos profesionales del club, formados en casa. “Eso no quiere decir nada, son sólo teorías... Ha ido bien hasta ahora pero mañana puede que no, quién sabe. la verdad es que lo que realmente importa son los jugadores que tenemos, conseguir que rindan a un gran nivel y que sean buenos, que lo son, que tengan calidad y predisposición”.

También fue claro a la hora de valorar las aspiraciones de jugadores como Eto'o de ser Pichichi. “Lo primero son los títulos, el grupo, la victoria y todo lo demás viene detrás”.

Alcaraz sabe que el Barça mandará

Para el entrenador del Recreativo, Lucas Alcaraz, “el Barcelona realizó un partido brillante ante el Bayern y, lo que tiene mayor relevancia, ante un rival de una gran entidad histórica y un gran palmarés”. De cara al partido de este sábado, “nosotros sabemos lo que queremos hacer ante el Barcelona, pero el fútbol es un deporte de colaboración y de oposición. Colaboras con tus compañeros y te opones a un rival. En este caso, por diferencia de calidad, hay unos matices que dependen más de cómo vaya el el juego que de lo que podamos hacer nosotros en el campo ”

Cuatro partidos a cero gracias a un buen ataque

El Barça lleva cuatro partidos seguidos con la portería a cero, un hecho positivo que Pep aprovechó para subrayar que no hay 'líneas' sino una idea de conjunto. “Contra el Valladolid, por ejemplo, hubo un rato que el equipo se estiró, empezó a perder el balón rápido, porque no atacamos bien, y el contrario contragolpeó y puso en apuros a la defensa. ¿Me explico? Es todo uno, no hay defensas ni delanteros sino un estilo que depende de todos que funcione. Si atacamos bien defendemos perfecto, si el balón está en su campo no está en el nuestro. Y los jugadores lo han entendido”

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